La principal agencia de ayuda de las Naciones Unidas que sirve a los palestinos en Gaza, Cisjordania y otras regiones, ha “alcanzado un punto crítico”, advirtió su líder, ya que los donantes han retirado su financiamiento de la agencia e Israel ha impuesto más restricciones a sus operaciones y ha pedido su cierre.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la principal fuente de vida para la población sitiada de 2,2 millones de habitantes en Gaza durante la guerra entre Israel y Hamas, ha perdido $450 millones de financiamiento de donantes, incluido el de Estados Unidos, desde que Israel alegó que 12 empleados de la agencia estuvieron involucrados en el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre.
Si no hay un nuevo financiamiento, UNRWA, la mayor agencia de ayuda en el terreno en Gaza, advierte que sus reservas se agotarán para marzo, incluso cuando grupos de ayuda advierten que Gaza está al borde de la hambruna.
“Temo que estemos al borde de un desastre monumental con graves implicaciones para la paz regional, la seguridad y los derechos humanos”, escribió Philippe Lazzarini, el comisionado general de UNRWA, en una carta al presidente de la Asamblea General de la ONU el jueves.
Menos camiones de ayuda han ingresado a Gaza esta semana en comparación con a principios de año, cuando entre 100 y 200 camiones de ayuda llegaban la mayoría de los días; ambos cruces fronterizos utilizados para el envío de ayuda han cerrado con frecuencia, a veces porque manifestantes israelíes han bloqueado un cruce. Un total de 69 camiones ingresaron el martes y miércoles, informó la agencia. Agregaron que están apuntando a 500 por día para satisfacer las necesidades de Gaza.
La Corte Internacional de Justicia ha ordenado a Israel que tome medidas inmediatas para facilitar la ayuda que Gaza necesita desesperadamente, en la que UNRWA normalmente jugaría un papel central en su distribución. Sin embargo, funcionarios israelíes han argumentado que los supuestos vínculos de los empleados con Hamas comprometen fundamentalmente la agencia.
Israel ha afirmado que al menos el 10 por ciento del personal de la agencia está afiliado a grupos armados palestinos en Gaza. Los líderes de UNRWA dicen que la agencia intenta garantizar que sus 13,000 empleados en Gaza mantengan estándares de neutralidad y que comparten los nombres de su personal con las autoridades israelíes, pero señalan que no es posible rastrear todas las lealtades privadas de sus empleados.
Una propuesta para el futuro de Gaza compartida por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, el jueves por la noche con miembros de su gabinete, pedía el cierre de UNRWA en Gaza y su reemplazo “con agencias internacionales de ayuda responsables”.
Los funcionarios israelíes han tomado una serie de acciones contra UNRWA desde el día en que las acusaciones se hicieron públicas, que fue el mismo día en que el tribunal internacional emitió su orden de ayuda. Los funcionarios israelíes dijeron que revocarían sus exenciones fiscales y otros privilegios como agencia de la ONU, limitarían las visas para el personal y suspenderían el envío de sus mercancías hacia y desde Israel.
El Sr. Lazzarini argumentó que Israel quería cerrar UNRWA para hacer imposible la creación de un estado palestino junto a Israel. Citó un mapa que el Sr. Netanyahu presentó a la Asamblea General de la ONU en septiembre que mostraba los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania dentro de las fronteras de Israel.
“Los llamados de Israel para cerrar UNRWA no son sobre la neutralidad de la agencia”, escribió el Sr. Lazzarini en su carta al presidente de la Asamblea General de la ONU. “El mandato de UNRWA de proveer servicios a los refugiados de Palestina en esta misma área es un obstáculo para que ese mapa se convierta en una realidad”.
El Sr. Netanyahu ha rechazado previamente el concepto de un estado palestino independiente, aunque su plan revelado el viernes no lo excluye explícitamente. El plan no menciona si se permitiría que los colonos israelíes regresen a Gaza, de donde se retiraron en 2005.
Como parte de la represión de Israel contra UNRWA, Bezalel Smotrich, el ministro de finanzas de Israel, emitió una directriz para no transferir la ayuda alimentaria para Gaza que ha estado estancada en la ciudad costera israelí de Ashdod a la agencia. Los funcionarios de la ONU en su lugar canalizarán la ayuda, 1,050 contenedores que contienen principalmente harina, a través del Programa Mundial de Alimentos, informó Jamie McGoldrick, un alto funcionario humanitario de la ONU en Jerusalén, a los periodistas el jueves.
Las autoridades israelíes no confirmaron de inmediato que la harina haya sido autorizada para ingresar a Gaza. Una portavoz de la oficina de aduanas de Israel dijo que los envíos de la ONU no destinados a UNRWA estaban “siendo liberados como de costumbre”, pero se negó a hacer comentarios sobre cargas específicas.
La oficina del Sr. Smotrich calificó el movimiento como un paso positivo para seguir obstaculizando la capacidad de UNRWA de operar en Gaza. “Si eso es cierto, entonces excelente”, dijo Eytan Fuld, un portavoz del Sr. Smotrich. “Ese era el objetivo”.