Deutsche Bank dijo que las ganancias cayeron un 92 por ciento el último trimestre y advirtió a los inversores de costos más altos de lo esperado para este año, mientras que el jefe del banco alemán se comprometió a considerar abandonar negocios más débiles para mejorar el rendimiento.
El director ejecutivo Christian Sewing dijo el jueves que el banco presentaría una nueva estrategia a medio plazo este año.
“Examinaremos si deberíamos redistribuir partes del capital invertido o incluso renunciar a una u otra área para utilizar nuestro capital de manera más efectiva en otros lugares”, dijo, añadiendo que “no hay límites”.
El beneficio neto atribuible a los accionistas cayó a 106 millones de euros en el cuarto trimestre, una disminución del 92 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior y muy por debajo de la cifra de 380 millones de euros esperada por los analistas. El banco culpó a un impacto de 329 millones de euros relacionado con un escándalo de venta irregular en el mercado hipotecario residencial polaco.
El mayor banco de Alemania dijo que había superado por poco sus objetivos de costos para 2024, ya que fue golpeado por un fuerte aumento en los cargos por litigios. Las pérdidas por préstamos en los últimos tres meses del año fueron mayores de lo esperado por los analistas.
Las acciones cayeron un 6 por ciento en las primeras operaciones del jueves.
Sewing llamó al 2025 un “año de ajuste de cuentas”, añadiendo que el banco quería “sentar las bases” para convertirse en “el campeón europeo”. Dijo que Deutsche todavía apuntaba a generar ingresos de más de 32 mil millones de euros en 2025, agregando que el prestamista había tenido un “buen comienzo… este año”.
“Nuestra clara ambición es operar el banco con menos personal”, dijo Sewing, “y queremos tener una plataforma mucho más eficiente” incluyendo la reducción de capas de gestión.
Deutsche relajó su objetivo de costos —un indicador clave de eficiencia— al 65 por ciento de los ingresos este año, en comparación con un objetivo anterior del 62.5 por ciento de los ingresos. Eso seguiría representando un rendimiento mucho mejor que el ratio del 76 por ciento que logró en 2024.
Sewing dijo que todavía tenía una “firme confianza” en que el prestamista cumpliría su objetivo de elevar los retornos sobre el capital tangible a más del 10 por ciento en 2025, después de haber caído al 4.7 por ciento el año pasado.
Andrew Coombs, analista de Citibank, escribió que alcanzar el objetivo del 10 por ciento “parece cada vez más desafiante”. Antes de los resultados del jueves, los analistas esperaban un rendimiento del capital propio del 8.9 por ciento en 2025.
Los ingresos del grupo para el último trimestre de 2024 aumentaron un 8 por ciento a 7.2 mil millones de euros, impulsados por un aumento del 30 por ciento en su banco de inversiones a medida que el comercio de renta fija y divisas se disparaba. Las otras dos unidades principales de negocio del banco —su división de clientes corporativos y su brazo minorista— sufrieron ligeros descensos interanuales en los ingresos en los tres meses hasta diciembre.
Sewing dijo que las ganancias anuales —una caída del 36 por ciento interanual a 2.7 mil millones de euros— habían disminuido principalmente debido a costos de reestructuración y legales, como una provisión de alrededor de 900 millones de euros para una demanda de larga duración sobre el precio que pagó para comprar a los accionistas minoritarios de Postbank en 2010.
“Ahora hemos dejado atrás estos problemas heredados y, por lo tanto, hemos reducido significativamente los riesgos para nuestro banco en el futuro”, dijo.
El banco ha anunciado un nuevo programa de recompra de acciones de 750 millones de euros y propuso un dividendo de 0.68 euros por acción, frente a los 0.45 euros por acción de 2023, y elevando los pagos totales a los accionistas para 2024 a 2.1 mil millones de euros. El director financiero James von Moltke dijo que el banco espera que las ganancias básicas por acción al menos se dupliquen en 2025.