ONU (AP) – El jefe de contra-terrorismo de la ONU, Vladimir Voronkov, dijo el jueves que el grupo extremista Estado Islámico representa una amenaza creciente en medio de la inestabilidad política en África Occidental y el Sahel, y sigue decidido a llevar a cabo ataques en el extranjero.
Voronkov reiteró que la ONU ha encontrado que el IS sigue representando una amenaza significativa para la paz y seguridad internacionales, especialmente en zonas de conflicto, a pesar del progreso significativo de los países miembros de la ONU en contrarrestar la amenaza. El grupo también ha intensificado sus operaciones en antiguos bastiones en Irak y Siria, así como en el sudeste asiático, afirmó Voronkov.
Voronkov dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que en África Occidental y el Sahel, una región amplia que cruza el continente, la situación ha empeorado “y se está volviendo más compleja”, ya que disputas étnicas y regionales locales se entrecruzan con la agenda y las operaciones del grupo extremista, que también se conoce por su nombre árabe Daesh, y sus afiliados.
“Los afiliados de Daesh continuaron operando con cada vez más autonomía del núcleo de Daesh”, advirtió que si esta tendencia persiste, existe el riesgo de que “pueda surgir un vasto área de inestabilidad desde Malí hasta las fronteras de Nigeria”.
Natalia Gherman, directora ejecutiva de la Dirección Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo de la ONU, dijo: “Están explotando la inestabilidad política y expandiendo su radio de influencia, operaciones y control territorial en el Sahel, con crecientes preocupaciones para la costa de África Occidental”.
“El continente africano ahora representa casi la mitad de los actos terroristas en el mundo, con el Sahel central representando aproximadamente el 25% de tales ataques”, dijo al consejo.
Voronkov, quien encabeza la Oficina de Naciones Unidas contra el Terrorismo, dijo que contrarrestar la amenaza del terrorismo en África sigue siendo una prioridad para su oficina.
Gherman dijo que “persisten desafíos en Oriente Medio y el sudeste y Asia central, con indicios de que Daesh está intentando resurgir en esas subregiones también”.
El grupo Estado Islámico se separó de al-Qaida hace más de una década y atrajo seguidores de todo el mundo. A pesar de su derrota en Irak en 2017 y en Siria dos años después, los expertos de la ONU dijeron el mes pasado que aún hay entre 3,000 y 5,000 combatientes. En Irak, llevan a cabo “una insurgencia de baja intensidad con células terroristas encubiertas”, mientras que en Siria los ataques se han intensificado desde noviembre, dijeron los expertos.
Como evolución positiva, mencionó el retraso prolongado del grupo en nombrar un nuevo líder después de que el líder anterior fue asesinado, ya que esto “se evalúa para reflejar desafíos internos y dificultades para garantizar la seguridad del nuevo líder.” En países como Indonesia, Malasia, Egipto y Mozambique, dijo, la actividad terrorista de las afiliadas al Estado Islámico “ha sido reducida por esfuerzos eficaces de luchar contra el terrorismo por parte de los estados miembros”.
Los esfuerzos del gobierno para enfrentar el financiamiento de Daesh también continúan produciendo resultados, dijo Voronkov. “Las reservas financieras de Daesh se estiman actualmente entre $10 millones y $25 millones, una cifra baja comparada con los cientos de millones de hace unos años”, dijo el subsecretario general de la ONU.
En Afganistán, los esfuerzos de los gobernantes talibanes del país “han tenido supuestamente un impacto en la capacidad del afiliado de Daesh de llevar a cabo ataques dentro del país”. Pero los expertos de la ONU han descrito lazos continuos entre los talibanes y al-Qaida.
Gherman dijo que una prioridad para su comité es trabajar con los 193 estados miembros de la ONU para abordar el uso de nuevas tecnologías con fines terroristas, citando como ejemplo el uso cada vez mayor de drones por parte de IS para la recopilación de inteligencia y ataques.
El Secretario General de Interpol, Jürgen Stock, dijo que la organización internacional de policía está trabajando estrechamente con funcionarios de la ONU contra el terrorismo en un proyecto para ayudar a la aplicación de la ley “identificar y prevenir la explotación con fines terroristas de habilitadores como servicios de encriptación, herramientas de distribución de video y nuevas plataformas de propaganda”.
Dijo que Interpol también tiene un proyecto para recopilar datos sobre los vínculos entre el crimen organizado y los terroristas, citando como ejemplo el tráfico de cocaína a través del norte y oeste de África, principalmente por mar y a lo largo de la ruta del Sahel. “Nuestros hallazgos muestran interacciones entre grupos terroristas y organizaciones criminales, donde sus intereses y áreas de operación convergen para beneficiar a ambos lados”, dijo.
En la lucha contra el terrorismo, Stock dijo que Interpol se está centrando en la biometría, la seguridad de las fronteras y la información del campo de batalla.