El gobierno de Italia rinde homenaje a la derrota fascista en una importante batalla de la Segunda Guerra Mundial, desatando críticas de la oposición.

ROMA (AP) — El gobierno de extrema derecha de Italia ha generado amplias críticas después de celebrar una importante batalla de la Segunda Guerra Mundial, alabando a los soldados fascistas derrotados que perdieron sus vidas.

En una publicación en redes sociales el miércoles para conmemorar el 82º aniversario de la batalla de El Alamein de 1942 en Egipto, el Ministerio de Defensa de Italia rindió homenaje a los soldados italianos “que sacrificaron sus vidas por nuestra libertad.” Describió la derrota italiana y nazi ante los aliados como “heroica y trágica.”

La segunda batalla de El Alamein tuvo lugar en Egipto en octubre de 1942 y fue ganada por los aliados gracias a un gran esfuerzo que involucró a unos 190,000 hombres. Marcó la derrota para las Potencias del Eje lideradas por los alemanes y un golpe importante a sus ambiciones en el norte de África.

Miles de italianos se encontraban entre los que murieron o fueron capturados en la batalla, luchada bajo el régimen fascista del dictador Benito Mussolini.

La oposición de centro-izquierda italiana criticó la conmemoración del gobierno, con el Movimiento Cinco Estrellas enfatizando que era “inoportuno” decir que las tropas italianas habían luchado por la libertad.

“Los chicos italianos en El Alamein no cayeron por nuestra libertad, como ambiguamente afirmó el Ministerio de Defensa, sino que fueron enviados a morir por el gobierno fascista”, dijo Gianfranco Pagliarulo, presidente de la asociación nacional de partisanos, ANPI, el jueves.

La primera ministra italiana Giorgia Meloni lidera el partido de extrema derecha Hermanos de Italia, que tiene sus raíces en el movimiento neo-fascista que surgió después de la caída de Mussolini.

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Meloni ha intentado distanciarse de su pasado neo-fascista y ha condenado abiertamente todos los regímenes totalitarios, incluido el fascismo.

Pero la oposición ha acusado repetidamente a la primera ministra y a algunos de sus aliados más cercanos de negarse a declararse firmemente “antifascistas.”

Meloni no ha hecho ningún comentario sobre la controversia actual.