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Las historias importantes sobre dinero y política en la carrera por la Casa Blanca
Los aliados del G7 de Washington están empezando a aceptar un plan de EE. UU. para apresurar decenas de miles de millones de dólares en financiamiento a Ucrania antes del potencial regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Según el plan, que se discutirá en una cumbre en junio, Kiev recibiría dinero por adelantado de un préstamo del G7. El préstamo estaría respaldado por futuros beneficios generados a partir de alrededor de $350 mil millones de activos rusos que han sido inmovilizados en occidente en respuesta a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú.
Algunos miembros del G7 han sido reacios a respaldar el plan, pero sus sentimientos han cambiado después de un impulso diplomático de EE. UU., que busca asegurar un acuerdo en una cumbre de líderes del G7 el próximo mes, según ocho funcionarios occidentales.
El plan generaría alrededor de $50 mil millones para ser distribuidos a Ucrania tan pronto como este verano, han dicho funcionarios de EE. UU. El financiamiento llegaría en un momento crucial para Kiev, ya que sus fuerzas luchan por mantenerse firmes ante una ofensiva rusa renovada después de retrasos en la entrega de ayuda militar occidental.
Los miembros del G7 más reacios han aceptado el plan como una forma de asegurar financiamiento a largo plazo para Kiev si Joe Biden pierde las elecciones presidenciales de este año ante Trump, quien se ha opuesto a la ayuda de EE. UU. a Ucrania.
Podría ser “hecho antes de noviembre, de modo que, incluso si Trump gana, el dinero ya ha sido desplegado”, dijo una persona involucrada en las discusiones.
Funcionarios de Italia, que tiene la presidencia rotativa del G7, han dicho que la cumbre buscará alcanzar consenso sobre cómo “maximizar el uso de beneficios inesperados para garantizar la financiación a largo plazo de Ucrania”.
Las negociaciones están en curso antes de una reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7 en Italia la próxima semana, cuando se discutirá el tema.
“Siento que hay momentum e interés”, dijo un alto funcionario del Tesoro de EE. UU. el viernes. “Y en lo que estamos involucrados es en tratar de involucrarnos en una diplomacia económica dura y detallada para asegurarnos de que todos podamos ponernos de acuerdo. Y creo que estamos progresando allí.”
EE. UU. quiere incluir un lenguaje en la declaración conjunta del G7 que haga referencia al aprovechamiento de los ingresos de los activos estatales rusos, y ha asegurado el respaldo de Canadá y el Reino Unido, dijeron los funcionarios occidentales.
Francia, Alemania, Italia y Japón se han opuesto previamente a planes más amplios de EE. UU., como la confiscación de los activos subyacentes de Rusia, temiendo que podría sentar un precedente para la confiscación de propiedad estatal y causar estragos en los mercados financieros. Han mostrado más apertura en las últimas semanas a la idea de aprovechar los beneficios para generar préstamos para Ucrania, dijeron funcionarios.
Estos cuatro países “se están convenciendo”, dijo un oficial.
Sin embargo, aún no se han acordado detalles, agregó el funcionario, incluido quién emitiría la deuda —EE. UU. solo o los países del G7 a través de un vehículo especial— quién la garantizaría, y cómo se compartirían los riesgos y el reembolso en caso de que los beneficios futuros no se materialicen.
El alto funcionario del Tesoro de EE. UU. dijo que cualquier decisión sería “fundamentalmente una decisión política, una que será tomada por los líderes” del G7 el próximo mes. “El objetivo es lograr consenso tras la reunión de los ministros de Finanzas para brindar asesoramiento a los líderes”, dijo el funcionario de EE. UU.
Otra persona familiarizada con las conversaciones sobre los activos soberanos rusos dijo que EE. UU. no estaba guiado por el calendario de las elecciones.
Por separado, los países de la UE acordaron a principios de este mes utilizar parte de estos beneficios para comprar armas conjuntamente para Ucrania. Según ese plan, el depositario central de seguridad de Bélgica, Euroclear, donde están atrapados la mayoría de los activos estatales rusos sancionados en el bloque, pagaría la primera parte de los beneficios tan pronto como en julio.
El esquema del G7 enfrentó un obstáculo adicional, según funcionarios en Bruselas, ya que cualquier plan para aprovechar los beneficios necesitaría una nueva decisión unánime a nivel de la UE. Países como Hungría podrían potencialmente causar más retrasos.
Reportes adicionales de Kana Inagaki en Tokio y Martha Muir en Washington