El Fondo Monetario Internacional (FMI) acordó el miércoles desembolsar otra tranche de préstamos a Argentina, tras completar su séptima revisión.
La decisión del Directorio Ejecutivo del FMI permite un desembolso inmediato de alrededor de $4.7 mil millones para apoyar los esfuerzos del gobierno argentino “y los fuertes compromisos para restaurar la estabilidad macroeconómica y ayudar a Argentina a cubrir sus necesidades de balanza de pagos”, dijo el FMI en un comunicado el miércoles.
El Directorio evaluó que se habían incumplido con grandes márgenes los objetivos clave del programa hasta finales de diciembre de 2023, debido a retrocesos en la política. Eso significó que el Directorio tuvo que aprobar renuncias a la no observancia y modificar los objetivos del programa de reforma.
Pero la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, elogió las acciones iniciales y los planes ambiciosos del nuevo gobierno argentino del Presidente Javier Milei para llevar el programa de regreso al buen camino y restaurar la estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo que protege a los más vulnerables del país.
Georgieva dijo que después de completar las revisiones anteriores, “los desequilibrios y distorsiones ya grandes de Argentina se volvieron más agudos, y el programa se salió significativamente del camino, reflejando las políticas inconsistentes del gobierno anterior”.
La jefa del FMI concedió que el gobierno de Milei había recibido una “difícil herencia”, incluyendo una alta e creciente inflación, reservas agotadas y altos niveles de pobreza. También reconoció que el camino hacia la estabilización sería desafiante.
En agosto del año pasado, el FMI completó su sexta revisión y liberó una tranche de préstamos de $7.5 mil millones para Argentina, en un acuerdo que tomó cuatro meses de negociaciones.
Debido a una sequía extrema y errores políticos, Argentina no había realizado los ajustes presupuestarios acordados para calificar para la tranche de préstamo.
En su última revisión, el Directorio del FMI también aprobó una extensión del acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2024, junto con cierto reajuste de los desembolsos planificados.
“La formulación ágil de políticas y la planificación de contingencia serán esenciales”, dijo Georgieva, agregando que podrían ser necesarias más medidas para alcanzar los objetivos del programa y restaurar una estabilidad duradera.
Los desembolsos totales bajo el acuerdo ascienden a aproximadamente $40.6 mil millones.