Aproximadamente a dos tercios del documental, Navalny está relajándose entre entrevistas con Roher cuando una mujer le pregunta si se está molestando por las preguntas sobre su pasado. No, le responde Navalny en ruso: Roher puede preguntar lo que quiera. Ella dice que está bien, pero que parece agitado.
Navalny se detiene y explica: “Es solo que me doy cuenta de que está filmando todo para la película que va a lanzar si me liquidan”.
No estaba del todo en lo correcto. Unos meses después de su estreno, “Navalny” tuvo su debut en streaming en Estados Unidos, donde siguió captando atención. Mientras tanto, vivo pero en prisión, Navalny permanecía conectado con el mundo. Había construido una fuerte presencia en redes sociales, y él y su equipo (que permanecen en el exilio) seguían publicando durante su encarcelamiento. Y luego, en marzo de 2023, “Navalny” ganó el premio al mejor largometraje documental en los Oscar, evidencia adicional de que el mundo estaba observando.
Pero si “Navalny” no estaba destinado como un examen post mortem, es escalofriante verlo después de informes de su muerte. Él sabe lo que podría suceder pero no parece asustado, solo decidido. El día de su regreso a Moscú, aparece nervioso e intenso, pero con otros pasajeros del avión, bromea sobre el clima, acepta sus buenos deseos y ve “Rick y Morty” mientras descienden. Esto es, te das cuenta, un hombre decididamente imperturbable.
Al final de la película, Roher una vez más le pregunta a Navalny qué mensaje dejaría para el pueblo ruso si fuera encarcelado o incluso asesinado. Respondiendo en inglés, Navalny responde: “Mi mensaje para la situación en la que me maten es muy simple: no rendirse”. Reconociendo que hay más en el sentimiento, Roher le pide que repita su respuesta en ruso.
“Escuchen, tengo algo muy obvio que decirles”, dice rápidamente y con fluidez Navalny en ruso, según los subtítulos. Está mirando directamente a la cámara y cobrando impulso a medida que avanza. “No se les permite rendirse. Si deciden matarme, significa que somos increíblemente fuertes. Necesitamos aprovechar este poder para no rendirnos, para recordar que somos una gran fuerza que está siendo oprimida por estos tipos malos. No nos damos cuenta de lo fuertes que somos en realidad”.