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Dave Calhoun, director ejecutivo de Boeing, renunciará a finales de este año, como parte de una serie de cambios de personal de alto nivel en el atribulado fabricante de aviones estadounidense.
Boeing anunció el lunes que su presidente, Larry Kellner, también dejaría la junta directiva. Será reemplazado por el ex director ejecutivo de Qualcomm, Steve Mollenkopf, quien liderará la búsqueda del sucesor de Calhoun.
Los cambios llegan mientras la empresa lidia con las consecuencias de un incidente en enero en el que una puerta de una aeronave explotó en pleno vuelo. El accidente está siendo investigado por el Departamento de Justicia de EE. UU. y la Administración Federal de Aviación de EE. UU.
En un tercer cambio significativo, Boeing anunció que Stan Deal, jefe de su división de aviones comerciales, que ha estado en el centro de la reciente crisis que afecta al grupo, se retirará de inmediato. Será reemplazado por la directora de operaciones de la empresa, Stephanie Pope.
Calhoun describió el accidente de enero en un vuelo de Alaska Airlines como un “momento clave” para Boeing. En un memo interno a los empleados, dijo que la empresa “debe seguir respondiendo a este accidente con humildad y completa transparencia”.
Las acciones de Boeing subieron más del 3 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado el lunes.
Calhoun, que ha formado parte de la junta directiva de Boeing desde 2009, reemplazó a Dennis Muilenburg como director ejecutivo hace cuatro años después de dos accidentes con el 737 Max 8 en 2018 y 2019 que causaron la muerte de un total de 346 personas.
Los aviones tenían un defecto de diseño que afectaba la nariz, y la compañía pagó más de $2.5 mil millones para diferir el enjuiciamiento penal por parte del DoJ por engañar a los reguladores de aviación.
Esta es una historia en desarrollo