La semana pasada, decenas de personas murieron en Mali, nación de África occidental, después de que una mina de oro informal se derrumbara, según el Ministerio de Minas del país el miércoles. Esta tragedia pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan innumerables mineros artesanales en uno de los mayores productores de oro de África.
Según una declaración del ministerio, no estaba claro de inmediato qué causó el colapso el viernes pasado o cuántas personas murieron en el lugar, ubicado a unos 55 kilómetros al suroeste de la capital, Bamako. El número de muertes supera las 70 personas, según The Associated Press, y aún el miércoles, los servicios de emergencia seguían buscando cuerpos.
Varios países de África Occidental han experimentado un auge en la minería informal, también conocida como minería artesanal, durante las últimas dos décadas. Ha proporcionado un sustento a miles de personas, ha alimentado rutas de tráfico y ha atraído a grupos armados. En el norte de Mali, por ejemplo, los rebeldes tuareg y los insurgentes afiliados a Al Qaeda controlan los sitios mineros.
En 2022, Malí produjo más de 72 toneladas métricas de oro, lo que representó una cuarta parte de su presupuesto nacional y el 75 por ciento de sus ingresos por exportaciones, según el exministro de Minas, Lamine Seydou Traoré, en marzo pasado. Unas seis toneladas provinieron de la minería artesanal.
El oro ha sido una parte importante de la economía de Mali durante siglos, desde que Mansa Musa, el gobernante del antiguo imperio de Malí, viajó a Egipto con una caravana de decenas de miles de personas en el siglo XIV, inundando los mercados locales con tanto oro que su valor se desplomó durante más de una década, muestran relatos históricos.
En los últimos años, el país ha emergido como un importante centro de contrabando de oro artesanal de África occidental a los Emiratos Árabes Unidos.
En un esfuerzo por reclamar el control de las ganancias de las minas, el gobierno militar de Mali adoptó un código minero el verano pasado que otorga al estado e inversores locales hasta un 35 por ciento de participación en proyectos mineros, en comparación con el 20 por ciento anterior. Mali alberga minas industriales operadas por multinacionales mineras como Barrick Gold Corporation y B2Gold Corporation, entre otras.
En noviembre, Mali firmó un acuerdo con Rusia para construir una refinería de oro en Bamako, otro signo de los crecientes lazos entre los dos países. Rusia ha proporcionado helicópteros y armas al ejército maliense y ha enviado mercenarios de Wagner para aplastar a insurgentes islamistas y grupos rebeldes.
Si bien los operativos de Wagner han buscado obtener concesiones mineras a cambio de su presencia en Mali, no se ha anunciado públicamente ningún acuerdo.