El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró oficialmente el lunes al presidente autoritario Nicolás Maduro como el ganador de las controvertidas elecciones presidenciales del domingo, mientras que figuras de la oposición rechazaron el resultado y líderes mundiales expresaron preocupación.
De acuerdo con las cifras oficiales, Maduro recibió el 51,2% de los votos, con el candidato de la oposición Edmundo González Urrutia obteniendo el 44,2%.
El izquierdista Maduro está ahora listo para comenzar su tercer mandato presidencial de seis años en enero de 2025.
El resultado ha sido criticado fuertemente por figuras de la oposición en Venezuela y líderes en el extranjero, con varios países latinoamericanos expresando dudas sobre la legitimidad de la victoria de Maduro.
La líder de la oposición venezolana María Corina Machado, quien fue prohibida de ocupar cargos públicos durante 15 años debido a presuntas irregularidades de su tiempo como miembro del parlamento, afirmó que la oposición había asegurado el 70% de los votos.
El Observatorio de Conflictos, una organización de derechos humanos venezolana, informó que había registrado 187 protestas en 20 estados para el lunes por la noche.
Las preocupaciones antes del recuento de votos
Antes de la votación, pocos observadores dentro o fuera de Venezuela esperaban una elección libre y justa.
La Unión Europea no estuvo representada con observadores en la votación ya que la autoridad electoral de Venezuela revocó una invitación debido a sanciones personales existentes contra representantes del CNE.
Según las autoridades panameñas, cuatro expresidentes latinoamericanos no pudieron viajar para observar las elecciones el viernes.
La UE pide transparencia
Los resultados de las elecciones no se habían verificado y aún no podían considerarse como “representativos de la voluntad del pueblo de Venezuela”, dijo el principal diplomático de la UE, Josep Borrell.
Borrell pidió acceso inmediato a las actas de votación de cada mesa electoral y la publicación de resultados electorales desglosados. Las autoridades también debían garantizar la investigación completa y oportuna de cualquier queja o reclamo postelectoral, dijo.
“Reportes creíbles de observadores nacionales e internacionales indican que las elecciones estuvieron marcadas por numerosas fallas e irregularidades”, dijo Borrell.
“La UE seguirá llevando a cabo todos los esfuerzos políticos y diplomáticos en apoyo del diálogo y una salida pacífica y negociada de la crisis política.”