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Singapur dijo el viernes que su economía creció más de lo esperado en el tercer trimestre y elevó su pronóstico para el año gracias a una demanda más fuerte de sus socios comerciales clave.
El ministerio de comercio dijo que esperaba una expansión de “alrededor del 3.5%” en 2024, por encima del extremo superior de la estimación anterior del gobierno de 2.0-3.0%.
El desempeño económico de la ciudad-estado asiática se considera a menudo como un barómetro del entorno global debido a su gran dependencia del comercio internacional.
El ministerio dijo que la economía creció un 5.4% interanual en julio-septiembre, superando la estimación preliminar del 4.1% y las previsiones de los economistas de menos del 4.0%.
El dato situó el crecimiento promedio para los primeros nueve meses del año en un 3.8%, lo que llevó al ministerio a elevar la perspectiva para todo el año.
La revisión fue la segunda en este año después de que en agosto los funcionarios subieran su proyección de 2.0-3.0% desde 1.0-3.0%.
“El crecimiento en el tercer trimestre fue impulsado principalmente por los sectores manufacturero, de comercio mayorista y de finanzas y seguros, que se vieron reforzados en parte por el repunte en el ciclo global de la electrónica”, dijo el ministerio.
La manufactura, un pilar de la economía, creció un 11.0% interanual, revirtiendo la contracción del 1.1% en el trimestre anterior.
Una oleada de demanda de todo lo relacionado con la inteligencia artificial impulsó la demanda de chips de computadora, una exportación clave de Singapur.
“El clúster de electrónica creció robustamente, apoyado por la fuerte demanda de chips semiconductores para teléfonos inteligentes y computadoras personales, aunque la demanda de chips semiconductores para automóviles e industriales siguió débil”, dijo el ministerio.
Los principales mercados de exportación como Estados Unidos y la eurozona, así como algunas economías regionales, tuvieron un mejor desempeño de lo esperado en el tercer trimestre, según el ministerio.
Sin embargo, el ministerio proyectó un crecimiento del 2025 en un rango de 1.0-3.0% debido a un aumento de incertidumbres económicas globales, incluida “la incertidumbre sobre las políticas de la próxima administración de los Estados Unidos, con riesgos inclinados a la baja”.
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