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A medida que la inteligencia artificial continúa evolucionando a gran velocidad, las preocupaciones sobre cómo las empresas entrenan sus modelos han ido creciendo. OpenAI, el creador de ChatGPT, ahora está enfrentando problemas en Canadá y ha sido acusado de violar las leyes de derechos de autor al usar contenido de medios de comunicación para obtener ganancias.
Cinco importantes organizaciones de noticias canadienses han tomado medidas legales contra OpenAI, alegando violaciones regulares de derechos de autor y violaciones de los términos de uso en línea. La demanda, presentada el 29 de noviembre, cuenta con el respaldo de The Globe and Mail, The Canadian Press, CBC/Radio-Canada, Torstar y Postmedia.
Los principales medios de comunicación de Canadá se han unido para acusar a OpenAI de utilizar ilegalmente sus artículos para entrenar sus modelos de inteligencia artificial.
OpenAI regularmente viola los derechos de autor y los términos de uso en línea al scrappear grandes cantidades de contenido de los medios canadienses para ayudar a desarrollar sus productos, como ChatGPT.
– Declaración conjunta de las cinco organizaciones de noticias canadienses, noviembre de 2024
El grupo está exigiendo C$20,000 (alrededor de $14,300 en conversión directa) en daños punitivos por cada artículo que afirman fue utilizado ilegalmente para entrenar ChatGPT. Si se demuestra, la compensación total podría llegar a miles de millones. Los medios de comunicación también están presionando para que OpenAI entregue una parte de las ganancias obtenidas de sus artículos. Además, están buscando una orden judicial para bloquear a la empresa de utilizar su contenido en el futuro.
Los chatbots como ChatGPT dependen de datos en línea públicamente disponibles para su formación, con contenido de periódicos a menudo formando parte de este proceso de scraping de datos. OpenAI defiende sus métodos, afirmando que sus modelos están entrenados con información públicamente disponible, respetando los principios de uso justo y los principios internacionales de derechos de autor destinados a respetar los derechos de los creadores.
Este caso se suma a una creciente lista de demandas contra OpenAI y otras empresas tecnológicas por parte de autores, artistas, editoriales de música y otros titulares de derechos de autor debido al uso de su trabajo para entrenar sistemas de IA generativa. A principios de este año, se presentaron demandas similares contra OpenAI en EE. UU., incluidos casos presentados por The New York Times y otros medios de comunicación.
Personalmente, creo que se necesitan regulaciones más estrictas para garantizar que las empresas tecnológicas no exploten el trabajo de las personas o sus datos personales al entrenar modelos de IA. Es una preocupación creciente, y no se limita solo a EE. UU. y Canadá. Por ejemplo, la Unión Europea ya ha iniciado una investigación sobre cómo X de Elon Musk está entrenando sus modelos, mientras que los sistemas de IA de Meta, que alimentan el asistente de inteligencia artificial de Facebook, Instagram y WhatsApp, aún no están disponibles en la UE debido a problemas similares.
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