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Por Sonia Rolley
(Reuters) – La República Democrática del Congo ha acusado a Ruanda de crear obstáculos en las negociaciones en curso para resolver el conflicto rebelde M23 en el este del Congo que ha desplazado a más de 1,7 millones de personas.
Los comentarios de la Ministra de Relaciones Exteriores congoleña Therese Kayikwamba Wagner al Consejo de Seguridad de la ONU el martes siguen a acusaciones de su homólogo ruandés de que el Congo se negó a firmar un acuerdo acordado a fines de agosto como parte de las conversaciones de paz mediadas por Angola.
El M23 liderado por tutsis ha estado librando una insurgencia en el este del Congo, asolado por la violencia, desde 2022. El Congo, las Naciones Unidas y otros acusan al vecino Ruanda de respaldar al grupo con sus propias tropas y armas.
Ruanda, que niega apoyar al M23, dice que ha tomado lo que llama medidas defensivas y acusa al Congo de luchar junto a un grupo rebelde hutu, las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), que ha atacado a tutsis en ambos países.
Ambas partes dicen que han acordado en principio un plan que vería al Congo “neutralizar” a las FDLR y a Ruanda desvincularse. Wagner dijo que el Congo había elaborado un plan para su lado del acuerdo, pero acusó a Ruanda de ofrecer solo una promesa de retiro “sin garantías ni detalles concretos”.
Dijo que Ruanda también condicionaba su retiro a que el Congo primero se ocupara de las FDLR.
“Para que este proceso tenga sentido, es imperativo que estos dos componentes se implementen al mismo tiempo”, dijo.
Otros dos puntos de controversia en las conversaciones son el rechazo de Ruanda a cualquier cláusula en el acuerdo de paz que haga referencia a la responsabilidad ruandesa en el conflicto y la insistencia del Congo en la necesidad de un mecanismo de justicia regional, agregó.
Las conversaciones se están llevando a cabo en la capital angoleña Luanda como parte de una iniciativa de larga data para desescalar las tensiones entre el Congo y Ruanda.
La próxima reunión a nivel de ministros tendrá lugar en Luanda en los próximos días, informó un representante angoleño al consejo de la ONU.
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