Un barco con más de 200 toneladas de alimentos para la Franja de Gaza salió de Chipre el martes por la mañana, en la primera prueba de un corredor marítimo diseñado para llevar ayuda a cientos de miles de palestinos que la ONU dice que están al borde de la inanición.
El barco, llamado Open Arms, por el grupo de ayuda español que lo proporcionó, fue la primera embarcación autorizada para entregar ayuda a Gaza desde 2005, según Ursula von der Leyen, la presidenta del brazo ejecutivo de la Unión Europea, que ha respaldado el esfuerzo y lo describe como un “proyecto piloto” que podría allanar el camino para más envíos marítimos.
El arroz, la harina, las lentejas, los frijoles y el atún enlatado, la carne de res y de pollo que transportaba en una barcaza fueron suministrados por World Central Kitchen, una organización benéfica fundada por José Andrés, el renombrado chef hispanoamericano. Los Emiratos Árabes Unidos estaban proporcionando financiamiento y apoyo logístico para la operación, dijo.
“¡Podemos fracasar, pero el mayor fracaso será no intentarlo!” dijo el Sr. Andrés el martes en redes sociales.
Sin embargo, la comida era solo una pequeña fracción de lo que se necesitaría para aliviar el hambre generalizada en Gaza, y los funcionarios de ayuda enfatizaron que no era un sustituto del volumen de productos que se podrían entregar en camión, si Israel abriera más cruces terrestres hacia Gaza. El enclave ha estado bajo un bloqueo casi total desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre.
Sin un fin a la vista de la guerra en Gaza, los enfrentamientos estallaron de nuevo a lo largo de otro frente, la frontera norte de Israel, entre las fuerzas israelíes y el grupo militante Hezbollah en Líbano. Hezbollah y Hamas son aliados, ambos respaldados por Irán, y los combates a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano han generado temores de un conflicto regional más amplio.
Hezbollah disparó más de 100 cohetes hacia el norte de Israel el martes por la mañana, en uno de los bombardeos más intensos en meses de ataques transfronterizos casi diarios, dijo el ejército israelí, y los aviones de combate israelíes respondieron golpeando varios sitios vinculados a Hezbollah en Líbano.