Las crecientes tensiones comerciales globales representan un riesgo para la economía de la zona euro, según encontró el banco central del bloque en su Revisión de Estabilidad Financiera semestral publicada el miércoles.
El Banco Central Europeo también señaló que el débil crecimiento ahora es una amenaza mayor que la alta inflación en la zona euro de 20 países.
Las últimas cifras registraron un crecimiento económico en la zona euro en un máximo de dos años, con un 0.4% en el tercer trimestre, mientras que la inflación general alcanzó el 2% en octubre.
El BCE dijo que los mercados financieros habían experimentado una “resurgencia de la volatilidad” desde la publicación de su informe anterior en mayo, señalando que era “más probable de lo habitual” debido a las valoraciones estiradas y la concentración de riesgos.
“Las perspectivas de estabilidad financiera están nubladas por la incertidumbre macrofinanciera y geopolítica elevada junto con una creciente incertidumbre en la política comercial”, dijo el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.
Aunque la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE. UU. no se menciona específicamente en el comunicado del BCE, los países de todo el mundo se están preparando para su plan de imponer aranceles del 10% a todas las importaciones a EE. UU., que también propone tasas mucho más altas para algunas naciones, como China. Los economistas dicen que el impacto derivado de la implementación de estas medidas podría frenar al euro, si una desaceleración en las exportaciones lleva al BCE a recortar las tasas de interés de manera más rápida y agresiva.
“Las crecientes tensiones comerciales globales y una posible mayor fortaleza de las tendencias proteccionistas en todo el mundo plantean preocupaciones sobre el posible impacto adverso en el crecimiento global, la inflación y los precios de los activos”, dijo la Revisión de Estabilidad Financiera.
También señala preocupaciones sobre el aumento de los costos de servicio de deuda soberana y los débiles fundamentos fiscales de varios países miembros de la zona euro. Otras preocupaciones incluyen altos costos de endeudamiento y el débil crecimiento que afecta a los balances corporativos, así como los riesgos crediticios para las empresas pequeñas y medianas y los hogares de bajos ingresos, si el crecimiento disminuye más de lo esperado.
“En un contexto de incertidumbre macrofinanciera y geopolítica elevada, podría producirse un brusco cambio repentino en el sentimiento de riesgo, dadas las altas valoraciones de los activos y las exposiciones concentradas de riesgo en el sistema financiero”, afirma el informe.