RABAT, Marruecos (AP) — Las flores de azahar son uno de los aromas más característicos de Marruecos. Las mujeres marroquíes están dando la bienvenida a la primavera recolectando las cerosas flores blancas en pailas de cobre utilizadas para destilar el aroma que se utiliza en pasteles endulzados con miel, espolvoreado en el té de menta y usado en ceremonias religiosas como un homenaje al paraíso.
La ceremonia anual en los hogares de todo el reino del norte de África ha atraído la atención internacional. Ahora se está exhibiendo en el Festival Zahria en Marrakech.
Entre 400 y 600 personas se reunieron durante el fin de semana para el festival organizado por la Asociación Al Muniya, celebrando las flores y saboreando la lluvia, algo poco frecuente durante el resto del año.
“Es una antigua tradición, y era necesario darle nueva vida después de que se olvidara un poco en los años 80 y 90”, dijo Jaafar el-Kenousi, cofundador de la asociación.
Las flores de azahar florecen en todo Marruecos pero son especialmente comunes en Marrakech, hogar de un árbol de naranja agria y amarga especialmente fragante.
A medida que el estatus de Marruecos crece como destino turístico, el aroma de azahar es cada vez más conocido entre los visitantes y los perfumistas profesionales.
La destilación ha sido reconocida como parte del patrimonio de Marruecos por el gobierno y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura del Mundo Islámico. El evento ahora busca el reconocimiento de la UNESCO, dijo el-Kenousi.