KIGALI, Rwanda (AP) — Rwanda se prepara para recibir a migrantes del Reino Unido luego de que el Parlamento Británico aprobara esta semana un proyecto de ley largamente estancado y controversial que busca frenar el flujo de personas que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones deportando a algunos de ellos al país del Este de África.
Incluso hay un lugar listo y esperando a los migrantes: un albergue renovado llamado Hope Hostel, ubicado en el vibrante y exclusivo barrio de Kagugu, una zona de la capital de Ruanda, Kigali, que alberga a muchos expatriados y varias escuelas internacionales.
El albergue solía albergar a estudiantes universitarios cuyos padres murieron en el genocidio de 1994, el periodo más horroroso de la historia de esta nación africana, cuando se estima que aproximadamente 800.000 tutsis fueron asesinados por extremistas hutus en masacres que duraron más de 100 días.
El Primer Ministro Británico Rishi Sunak prometió que los vuelos de deportación comenzarían en julio, pero se ha negado a proporcionar detalles sobre cuántas personas serían deportadas.
El viceportavoz del gobierno de Ruanda, Alain Mukuralinda, dijo a The Associated Press el martes que las autoridades aquí han estado planificando la llegada de los migrantes durante dos años.
“Incluso si llegan ahora o mañana, todos los arreglos están listos”, dijo.
El plan estuvo mucho tiempo detenido en los tribunales británicos y por la oposición de activistas de derechos humanos que dicen que es ilegal e inhumano. Prevé deportar a Ruanda a algunos de aquellos que ingresan al Reino Unido ilegalmente y los defensores de los migrantes han prometido seguir luchando contra el plan.
La medida también tiene como objetivo ser un elemento disuasorio para los migrantes que arriesgan sus vidas en botes inflables en mal estado con la esperanza de poder solicitar asilo una vez que llegan a Gran Bretaña. El Reino Unido también firmó un nuevo tratado con Ruanda para fortalecer las protecciones para los migrantes, y adoptó una nueva legislación que declara a Ruanda como un país seguro.
“Los críticos de Ruanda y los jueces del Reino Unido que antes dijeron que Ruanda no es un país seguro se han demostrado equivocados”, dijo Mukuralinda. “Ruanda es segura”.
La gerencia del albergue Hope de cuatro pisos asegura que las instalaciones están listas y pueden albergar a 100 personas a plena capacidad. El gobierno dice que servirá como centro de tránsito y que se harán más alojamientos disponibles según sea necesario.
Decenas de miles de migrantes llegan a Gran Bretaña cada año.
Luego de su llegada desde Gran Bretaña, a los migrantes se les mostrará sus habitaciones para descansar, luego se les ofrecerá alimentos y se les darán algunas pautas de orientación sobre Kigali y Ruanda, dijo el gerente del albergue, Ismael Bakina.
Se instalarán tiendas dentro del recinto del albergue para procesar su documentación y para diversas sesiones informativas. El sitio está equipado con cámaras de seguridad visibles en todo el recinto.
También hay lugares de entretenimiento dentro del recinto, un campo de fútbol miniatura, una cancha de baloncesto y una de voleibol, así como una sala de oración con alfombra roja. Para quienes deseen fumar, “incluso hay una sala de fumadores”, explicó Bakina.
Las comidas se prepararán en la cocina principal del albergue, pero también se están tomando disposiciones para aquellos que deseen preparar sus propias comidas, dijo. Los migrantes serán libres de caminar fuera del albergue e incluso visitar el cercano centro de la ciudad de Kigali.
“Tendremos diferentes traductores, de acuerdo a sus idiomas”, agregó Bakina, señalando que incluyen inglés y árabe.
El gobierno ha dicho que los migrantes tendrán sus documentos procesados en los primeros tres meses. Aquellos que deseen permanecer en Ruanda podrán hacerlo mientras las autoridades también ayudarán a aquellos que deseen regresar a sus países de origen.
Mientras estén en Ruanda, los migrantes que obtengan un estatus legal, presumiblemente para Gran Bretaña, también serán procesados, han dicho las autoridades, aunque no está claro qué significa exactamente eso.
Para aquellos que elijan quedarse, Mukurilinda dijo que el gobierno de Ruanda asumirá todas las responsabilidades financieras y otras durante cinco años, luego serán considerados integrados en la sociedad.
En ese momento, podrán empezar a valerse por sí mismos.
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