Las autoridades francesas arrestaron al CEO de Telegram, Pavel Durov, el sábado en relación con una investigación sobre la falta de moderadores en la aplicación de mensajería. Su abogado el domingo criticó el arresto como “absolutamente ridículo”, con los medios rusos y comentaristas de derecha calificando su detención como un ataque a la libertad de expresión. El multimillonario ruso de 39 años fue arrestado poco después de que su jet privado aterrizara en el aeropuerto de Le Bourget en París. Durov, ciudadano franco-emiratí, huyó de Rusia en 2014 por no obedecer las demandas del Kremlin de suprimir las voces de la oposición en VK, otra plataforma de redes sociales que fundó. “Apenas se le puede llamar patriota ruso”, escribió el medio estatal ruso RIA Novosti el domingo, pero Moscú aún calificó su arresto como políticamente motivado. “Durov ‘calculó mal’ al salir de Rusia”, dijo el ex presidente ruso Dmitry Medvedev a Reuters, agregando que “para todos nuestros enemigos comunes ahora, él es ruso, y por lo tanto impredecible y peligroso”. El dueño de X, Elon Musk, quien está en la mira de la UE por falta de moderación en su propia plataforma, dijo que el arresto era un ataque a la libertad de expresión. “Es 2030 en Europa y te están ejecutando por darle me gusta a un meme”, publicó Musk. Durov fundó Telegram en 2013 como una plataforma de mensajería para comunicarse de forma segura mientras enfrentaba presiones en Rusia. Presentó la aplicación como una “plataforma neutral” y “no un jugador en la geopolítica”, según Reuters. Pero la aplicación se ha convertido en la plataforma de comunicación dominante tanto para Moscú como para Kiev desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, con ambas partes acusadas de publicar propaganda engañosa, y a menudo gráfica, para movilizar a sus seguidores.