El martes, los Estados Unidos impusieron sanciones a casi 50 entidades y personas que dijo formaban parte de una operación iraní para dirigir miles de millones de dólares hacia organizaciones terroristas, incluidas Hamas, Hezbollah y los hutíes.
“Estados Unidos está tomando medidas contra un vasto sistema bancario en la sombra utilizado por el ejército de Irán para blanquear miles de millones de dólares de ingresos petroleros y otros ingresos ilícitos”, dijo Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro de EE. UU., en un comunicado.
“Continuaremos persiguiendo a aquellos que buscan financiar las actividades terroristas desestabilizadoras de Irán”, agregó, señalando que la administración Biden había sancionado previamente “cientos de objetivos involucrados en la actividad petrolera y petroquímica ilícita de Irán”.
El último esfuerzo de Estados Unidos para castigar a Irán y cortar el financiamiento para los grupos terroristas que respalda viene después de meses de actividad intensificada por Hezbollah en Líbano, que ha estado atacando la frontera norte de Israel, y por los hutíes en Yemen, que han estado atacando barcos comerciales en el Mar Rojo. Tanto Hezbollah como los hutíes han dicho que están luchando en solidaridad con Hamas después de que éste liderara un ataque contra Israel el 7 de octubre y desencadenara la guerra en Gaza.
Las tensiones entre Israel e Irán también han aumentado en los últimos meses. En abril, Irán lanzó un ataque con drones y misiles contra Israel después de que un ataque israelí matara a varios comandantes iraníes de alto rango en el complejo de la embajada de Irán en Siria.
La medida para cortar el financiamiento a Irán y sus aliados se centró en más de dos docenas de empresas con sede en Hong Kong, los Emiratos Árabes Unidos y las Islas Marshall que el Departamento del Tesoro dijo que tenían vínculos con intercambios de divisas iraníes o turcos y negocios que ayudaban a los grupos militares de Irán a ocultar los ingresos generados en el extranjero. Funcionarios estadounidenses dijeron que esos fondos se utilizan para comprar y desarrollar armas avanzadas, como drones aéreos, y para abastecer a los aliados de Irán.
Las preocupaciones sobre el papel de Irán en el apoyo a grupos militantes del Medio Oriente también fueron enfatizadas en una serie de reuniones en Washington esta semana entre altos funcionarios de la administración y Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel.