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Por Daphne Psaledakis
WASHINGTON (Reuters) – Estados Unidos impuso el jueves nuevas sanciones dirigidas a Irán en respuesta a “continuas escaladas nucleares”, dijo el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en un comunicado.
“En el último mes, Irán ha anunciado pasos para ampliar aún más su programa nuclear de maneras que no tienen un propósito pacífico creíble”, dijo Blinken.
“Seguimos comprometidos a no permitir que Irán obtenga un arma nuclear, y estamos preparados para utilizar todos los elementos del poder nacional para garantizar ese resultado.”
La misión de Irán en las Naciones Unidas en Nueva York no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
La acción del jueves impone sanciones a tres empresas con sede en los Emiratos Árabes Unidos a las que EE. UU. acusó de estar involucradas en el transporte de productos petrolíferos o petroquímicos iraníes, así como a 11 buques asociados.
A principios de este mes, el Grupo de los Siete países ricos advirtió a Irán contra el avance de su programa de enriquecimiento nuclear y dijo que estarían listos para aplicar nuevas medidas si Teherán transfería misiles balísticos a Rusia.
Irán rechazó la declaración, instando al G7 a distanciarse de “las políticas destructivas del pasado”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanaani.
A principios de junio, la Junta de Gobernadores de 35 países del Organismo Internacional de Energía Atómica aprobó una resolución instando a Irán a intensificar la cooperación con el organismo y revertir su reciente prohibición de inspectores.
Irán está enriqueciendo uranio hasta un 60% de pureza, cerca del 90% de grado armamentístico, y tiene suficiente material enriquecido a ese nivel, si se enriquece más, para tres armas nucleares, según una referencia del OIEA.
Las potencias occidentales dicen que no hay una razón civil creíble para eso. Irán dice que sus objetivos son totalmente pacíficos, pero los funcionarios han dicho recientemente que podrían cambiar su “doctrina nuclear” si es atacado o su existencia se ve amenazada por su archienemigo Israel. Eso ha provocado alarma en el OIEA y en las capitales occidentales.
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