Rusia planeaba asesinar al CEO de un importante fabricante de armas alemán que provee municiones de artillería y vehículos blindados a Ucrania, pero el complot fue descubierto y frustrado por las autoridades estadounidenses y alemanas, según un funcionario de Estados Unidos y una fuente con conocimiento sobre el tema.
El presunto complot tenía como objetivo a Armin Papperger, el director ejecutivo de Rheinmetall AG, el mayor productor de municiones de Europa, cuya empresa fabrica proyectiles de artillería de 155 mm para Ucrania y planea abrir varias plantas en el país para producir tanto municiones como vehículos blindados, incluido el vehículo de combate de infantería Lynx. Las agencias de inteligencia de Estados Unidos descubrieron el plan para atacar a Papperger a principios de este año e informaron al gobierno alemán, según las fuentes.
La primera en informar sobre el complot de asesinato fue CNN.
Papperger fue uno de varios jefes de la industria de defensa en Europa que fueron objetivo, pero se cree que el complot en su contra estaba más avanzado, según las fuentes.
Las revelaciones siguieron a advertencias recientes del secretario general de la OTAN, gobiernos europeos y funcionarios estadounidenses sobre un esfuerzo en expansión por parte de Moscú para interrumpir las entregas de armas a Ucrania mientras intenta defenderse de las tropas rusas invasoras.
El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca no quiso comentar directamente sobre el caso específico de Rheinmetall, pero la portavoz del consejo, Adrienne Watson, dijo que la Administración Biden estaba preocupada por la creciente amenaza del sabotaje ruso.
“Si bien no tengo un comentario sobre este informe específico, la intensificación de la campaña de subversión de Rusia es algo que estamos tomando extremadamente en serio y en lo que hemos estado enfocados en los últimos meses”, dijo Watson. “Estados Unidos ha estado discutiendo este tema con nuestros aliados de la OTAN, y estamos trabajando activamente juntos para exponer y desarticular estas actividades. También hemos dejado claro que las acciones de Rusia no impedirán que los aliados continúen apoyando a Ucrania.”
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional, la CIA y la embajada de Alemania en Washington se negaron a hacer comentarios.
Un portavoz de Rheinmetall, Oliver Hoffman, dijo que la empresa generalmente no comenta sobre asuntos de seguridad, pero afirmó que “siempre se toman las medidas necesarias en consulta regular con las autoridades de seguridad”.
Un portavoz de la minoría demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara se negó a comentar sobre el presunto complot, pero dijo: “A medida que Putin continúa sin lograr su agenda maximalista en Ucrania, Rusia cada vez más ha recurrido a actividades malignas ilegales y agresivas en el extranjero, incluyendo en países de la OTAN. El Comité de Inteligencia está siguiendo de cerca estas amenazas, que solo fortalecen nuestra determinación de apoyar a Ucrania.”
La embajada de Rusia en Washington no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El mes pasado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los miembros de la alianza planeaban imponer más restricciones a los agentes de inteligencia rusos y reforzar la seguridad de la infraestructura clave para contrarrestar el uso de Moscú de sabotaje, ciberataques y desinformación para socavar el apoyo occidental a Ucrania después de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022.
“Hemos visto varios ejemplos de sabotaje, intentos de incendio provocado, ciberataques, desinformación”, dijo Stoltenberg a los periodistas.
NBC News ha informado previamente que Rusia está llevando a cabo una campaña de sabotaje en toda Europa en un esfuerzo cada vez más agresivo del presidente Vladimir Putin para socavar el apoyo occidental a Ucrania, buscando dañar ferrocarriles, bases militares y otros lugares utilizados para suministrar armas a Kiev.
El intento de sabotaje incluye un presunto ataque incendiario respaldado por Rusia a un almacén vinculado a Ucrania en el Reino Unido, un complot para bombardear o incendiar bases militares en Alemania, intentos de piratear y perturbar la red de señales ferroviarias de Europa y la interferencia en los sistemas de GPS para la aviación civil.
Un informe de febrero del Instituto Real de Servicios Unidos, un grupo de expertos en seguridad con sede en Londres, advirtió que el servicio de inteligencia de Rusia, el GRU, estaba construyendo una red clandestina de operativos para llevar a cabo operaciones de espionaje y sabotaje potencial en Europa.
Papperger de Rheinmetall había anunciado el mes pasado que su empresa planeaba habilitar la producción de vehículos de combate de infantería Lynx dentro de Ucrania “en un futuro próximo”. Y en febrero, la empresa firmó un memorando con Ucrania para establecer una planta de producción conjunta de municiones de artillería. La planta producirá “un número de seis dígitos” de proyectiles de artillería de calibre 155 mm en un futuro cercano, dijo la empresa.
La colaboración de Rheinmetall con Ucrania es parte de un esfuerzo más amplio de los gobiernos europeos para ayudar a Kiev a desarrollar su propia industria de defensa y reducir su dependencia de la asistencia occidental.