Se requiere una educación financiera temprana para comprender la importancia de las decisiones financieras. A pesar de que 26 estados en los Estados Unidos han hecho obligatoria la educación financiera en las escuelas secundarias, la mayoría de las decisiones financieras importantes ocurren después de la escuela secundaria. Para abordar esta brecha en el conocimiento financiero de los adultos, se necesita más participación del sector privado.
Las empresas tienen la oportunidad de ofrecer recursos de educación financiera a sus empleados, lo que no solo es lo correcto, sino que también puede conducir a decisiones financieras informadas y trabajadores más saludables, felices y productivos. Asimismo, las instituciones financieras pueden fomentar una mayor inclusión financiera y tener clientes más comprometidos.
La falta de conocimiento financiero tiene un impacto diario en las familias, lo que lleva a pérdidas económicas significativas debido a intereses y tarifas bancarias más altas, gastos excesivos y fraude. Además, el estrés financiero, que se ha incrementado notablemente desde 2019, afecta la productividad y la calidad de vida.
Para satisfacer esta necesidad educativa, las empresas pueden ofrecer plataformas digitales de educación financiera de calidad, como lo hizo el Banco BMO en América del Norte. Esta entidad bancaria creó plataformas educativas gratuitas para clientes, empleados y cualquier persona interesada en aprender sobre finanzas personales, lo que ha mejorado la participación del cliente y el compromiso con el bienestar financiero a largo plazo.
La inversión en educación financiera para adultos es una solución beneficiosa tanto para las empresas como para la sociedad en general. Es una oportunidad que las compañías no deben pasar por alto, ya que les proporciona una ventaja competitiva real y demuestra que hacer el bien también es beneficioso para los negocios.
Se necesita más colaboración del sector privado para abordar la falta de conocimiento financiero de los adultos y mejorar la situación económica de las familias y las empresas en los Estados Unidos.