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Por Tom Hals
(Reuters) -Los fiscales generales de Minnesota y Nueva Jersey demandaron a Glock el jueves, acusando a la compañía de fabricar pistolas que pueden ser fácilmente modificadas para disparar como ametralladoras ilegales a través de un accesorio barato conocido como “interruptor Glock”.
Las demandas afirmaron que los interruptores de $20 transforman las pistolas Glock, que según las quejas son la marca más popular, en armas fácilmente ocultables que pueden disparar 1.200 rondas por minuto, poniendo en peligro de manera imprudente al público.
Según las demandas, el fabricante de armas ha sabido desde al menos 1998 que sus armas son particularmente receptivas a los interruptores y no ha tomado medidas para cambiar su diseño.
“Demandamos a Glock porque han vendido conscientemente productos en nuestro estado durante décadas que pueden ser fácilmente convertidos en ametralladoras, las cuales son ilegales bajo la ley estatal y federal, y que están matando a nuestros residentes, a los policías y a nuestros hijos”, dijo el fiscal general de Nueva Jersey, Matthew Platkin, a Reuters.
Glock no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El negocio de la compañía en Estados Unidos tiene su sede en Smyrna, Georgia, y es propiedad de la empresa matriz austríaca de Glock.
La National Shooting Sports Foundation, un grupo comercial de armas de fuego, calificó las demandas de frívolas y de un abuso de los tribunales para promover controles de armas inconstitucionales. El grupo señaló que los interruptores son ilegales y no son fabricados por Glock.
Muchos de estos interruptores son fabricados en China, están disponibles en línea, o pueden ser creados usando una impresora 3D, según las demandas, las cuales afirmaron que son casi imposibles de erradicar.
Las ametralladoras, que la ley federal define como armas que pueden disparar más de una vez con una sola presión del gatillo, están estrictamente reguladas bajo la ley federal.
Estas dos demandas son las primeras acciones tomadas por una asociación recién formada de fiscales generales demócratas de 15 estados y el Distrito de Columbia que buscan responsabilizar a las compañías de armas de fuego por la violencia armada.
Los fiscales generales dijeron que pretenden reducir la violencia armada coordinando sus esfuerzos de aplicación de las leyes estatales de responsabilidad civil y protección al consumidor.
‘UN NUEVO CAPÍTULO’
Los fiscales generales se han unido y han ganado algunas de las mayores compensaciones legales contra la industria del tabaco y los fabricantes y distribuidores de opioides.
“Si esto es el comienzo de un lanzamiento de actividad coordinada de los fiscales generales, eso puede ser realmente un nuevo capítulo en la litigación de armas de fuego”, dijo Timothy Lytton, profesor de la Universidad Estatal de Georgia.
Las empresas de armas de fuego están ampliamente protegidas de responsabilidad por la ley federal, pero los defensores del control de armas han estado buscando formas de utilizar las leyes estatales como una solución alternativa.
La estrategia fue más exitosa en la litigación contra Remington Arms, que acordó en 2022 pagar $73 millones a las familias de las víctimas de la masacre de la escuela primaria Sandy Hook en 2012. Veinte estudiantes y seis adultos fueron asesinados en la escuela en Newtown, Connecticut, por el pistolero Adam Lanza, quien usó un rifle Remington Bushmaster AR-15.
Ambas demandas del jueves acusaron a Glock de crear una molestia pública y de violar diversas leyes de responsabilidad de productos y protección al consumidor.
Las demandas buscan órdenes judiciales que obliguen a Glock a devolver ganancias y a pagar restituciones, aunque no se especificaron las cantidades.
El caso de Minnesota también buscó una orden judicial que obligara a Glock a diseñar pistolas más seguras, y Nueva Jersey pidió al tribunal que impidiera a la empresa distribuir armas fácilmente modificables en el estado.
Glock fue demandado a principios de este año por la ciudad de Chicago, que dijo que su policía recuperó más de 1.100 pistolas Glock con la modificación entre 2021 y 2023.
En junio, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró ilegal una prohibición federal sobre los “aceleradores de disparo” que permiten que las armas semiautomáticas disparen rápidamente como ametralladoras.
“No puedo predecir lo que hará la Corte Suprema”, dijo Platkin. “Estoy seguro de que estamos en terreno legal sólido. No habríamos presentado una queja de otra manera.”
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