Dos ciudadanos españoles arrestados en Venezuela no tenían vínculos con el servicio secreto español y España no estaba implicada en ningún plan para desestabilizar políticamente el país sudamericano, dijo una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español el domingo.
Dos españoles, tres ciudadanos estadounidenses y un ciudadano checo fueron arrestados en Venezuela por presuntos vínculos con supuestos planes para desestabilizar el país sudamericano, dijo el ministro del Interior de Venezuela el sábado.
“España niega y rechaza absolutamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela,” dijo la fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español.
“El gobierno ha confirmado que los (dos ciudadanos españoles) detenidos no forman parte del Centro Nacional de Inteligencia ni de ninguna organización estatal. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela.”
Los arrestos probablemente profundizarán las ya tensas relaciones de Venezuela con España y Estados Unidos después de una elección presidencial disputada en julio.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, dijo en una rueda de prensa el sábado que dos españoles estaban presuntamente vinculados al servicio secreto español y planeaban el asesinato de un alcalde.
Los acusó de actos terroristas, incluidos presuntos planes para asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro y otros funcionarios.
El Departamento de Estado de EE.UU. dijo el sábado que “cualquier afirmación de la implicación de EE.UU. en un complot para derrocar a Maduro es categóricamente falsa.”
El portavoz del Departamento de Estado también confirmó que un “miembro del ejército estadounidense” estaba detenido y mencionó “informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.”
El sábado, una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo a Reuters que estaba solicitando más información a Venezuela.
Los ciudadanos españoles fueron detenidos mientras tomaban fotografías en la ciudad de Puerto Ayacucho, dijo Cabello.
Venezuela retiró a su embajador en España la semana pasada para consultas y convocó al embajador español a comparecer en el Ministerio de Asuntos Exteriores después de que un ministro español acusara a Maduro de dirigir una “dictadura”, escalando las tensiones diplomáticas tras la disputada elección presidencial en Venezuela.
Caracas también se sintió molesta por la decisión del primer ministro español Pedro Sánchez de reunirse el jueves pasado con el candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien se exilió en España la semana pasada después de ser amenazado con arresto por el régimen de Maduro.
Las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos también se intensificaron después de que Washington reconociera a González Urrutia como el ganador de la elección del 28 de julio.