El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que EE. UU. tomaría de vuelta el Canal de Panamá, criticando la influencia de China sobre la importante vía fluvial y las altas tarifas que se cobran a los barcos estadounidenses.
En su discurso de inauguración el lunes, Trump repitió críticas que había hecho en semanas recientes sobre el canal, que maneja aproximadamente el 3 por ciento del comercio marítimo global cada año.
Los EE. UU. supervisaron la construcción del Canal de Panamá, que se inauguró en 1914, pero devolvieron el control total al país centroamericano en 1999. Algunos funcionarios en Washington están cada vez más preocupados por la presencia de empresas chinas en la zona, incluida una empresa con sede en Hong Kong que opera terminales en ambos extremos.
“No se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo estamos recuperando”, dijo Trump.
El gobierno de Panamá ha rechazado los comentarios y acusaciones de influencia china de Trump. El presidente José Raúl Mulino dijo en diciembre que el canal “es y será panameño, promoviendo el comercio global”.
China no controla el Canal de Panamá.
Trump también ha dicho que a los barcos estadounidenses, incluidos los militares, se les estaba cobrando demasiado por el paso por el canal. Una sequía severa en la región del canal, que utiliza agua dulce para operar sus esclusas, aumentó el costo del cruce en los últimos 18 meses después de que llevó a restricciones y cambios en cómo se asignan los espacios.