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Donald Trump ha nominado al escéptico de las vacunas y exdemócrata Robert F. Kennedy Jr como jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., la última de una serie de polémicas decisiones para puestos de alto nivel en el gabinete.
El nombramiento pondrá a Kennedy, quien sembró dudas sobre las vacunas contra el Covid-19 y ha sido crítico con la industria farmacéutica, al frente de un departamento con un presupuesto de $1.8 billones con una influencia de gran alcance sobre la regulación de medicamentos y la salud pública.
Trump dijo en un comunicado el jueves que estaba “encantado” de nominar a Kennedy para el cargo. “Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido aplastados por el complejo alimentario industrial y las compañías farmacéuticas que han participado en engaño, desinformación y desinformación en cuanto a la Salud Pública”, dijo el presidente electo.
Trump ha agitado a Washington en los últimos días con una serie de nominaciones controvertidas para el gabinete, planteando preguntas sobre cuántos de ellos pasarán por el proceso de aprobación del Senado. El miércoles, designó a sus leales Matt Gaetz como fiscal general y a Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional.
Trump dijo que como jefe de HHS, con supervisión de agencias como la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Kennedy “restaurará estas Agencias a las tradiciones de Investigación Científica de Estándares de Oro y faros de Transparencia, para poner fin a la epidemia de Enfermedades Crónicas ¡y hacer que América vuelva a ser Grande y Saludable!”.
Durante las últimas semanas de su campaña para la elección presidencial, Trump había dicho que “le permitiría a [Kennedy] actuar libremente en la salud, actuar libremente en la comida . . . actuar libremente en los medicamentos”. Las empresas farmacéuticas habían expresado su preocupación por la posibilidad de que Kennedy obtuviera un papel formal en la administración.
Agradeciendo a Trump por su nominación, Kennedy escribió en X: “Espero trabajar con los más de 80,000 empleados en HHS para liberar a las agencias del asfixiante halo del control corporativo para que puedan llevar a cabo su misión de hacer que los estadounidenses sean una vez más las personas más saludables de la Tierra.”
Grupos de la industria recibieron el nombramiento de Kennedy con una recepción cautelosa, con la Asociación de Marcas de Consumo, cuyos miembros incluyen Nestlé y PepsiCo, señalando que las agencias dentro de HHS “operan bajo un mandato basado en la ciencia y el riesgo, y es crítico que ese marco permanezca bajo la nueva administración”.
Kennedy, hijo del difunto fiscal general Robert Kennedy, venció a otros candidatos para el cargo, incluido el exsecretario de vivienda y neurocirujano Ben Carson y el exgobernador de Louisiana Bobby Jindal, según una persona cercana a las discusiones.
La nominación recompensa a Kennedy por abandonar su propia campaña presidencial y respaldar en cambio a Trump, ayudando a obtener votos para el ex presidente, según la fuente.
La nominación de Kennedy como el máximo funcionario de salud del país probablemente provocará alarma entre los expertos en salud pública y los grupos farmacéuticos. Él ha descrito la vacuna contra el Covid-19 como “la vacuna más mortal jamás creada” y el año pasado dijo que el virus estaba “dirigido étnicamente” para perdonar a los judíos askenazíes y a los chinos.
El senador demócrata Ron Wyden, presidente del comité de finanzas del Senado, dijo después del anuncio que las “opiniones extravagantes de Kennedy sobre hechos científicos básicos son alarmantes y deberían preocupar a todos los padres que esperan que las escuelas y otros espacios públicos sean seguros para sus hijos”.
Bill Cassidy, el principal republicano en el comité de salud del Senado, elogió la elección y dijo que Kennedy “abogó por temas como los alimentos saludables y la necesidad de una mayor transparencia en nuestra infraestructura de salud pública”.
Kennedy ha dicho que reorientaría los recursos del gobierno para abordar las enfermedades crónicas en lugar de gastar dinero en medicamentos recetados, además de plantear la idea de eliminar el flúor del sistema de agua y enfrentar a las empresas de alimentos por los aditivos en los alimentos.
El índice S&P XBI de las pequeñas empresas biotecnológicas cayó bruscamente al final del día mientras los inversionistas digerían el anuncio, cerrando con una caída del 3 por ciento.
En una entrevista con NBC News la semana pasada, Kennedy insistió en que “si las vacunas están funcionando para alguien, no se las quitaré. La gente debería tener opciones.” Pero añadió que eliminaría “departamentos enteros” de la FDA.
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El nombramiento de Kennedy prepara el escenario para que algunos de sus aliados sean designados para otras agencias de salud, como la FDA, los CDC y los Institutos Nacionales de Salud. Personas influyentes en el sector de la salud y hermanos emprendedores Calley y Casey Means, que asesoran a Kennedy, así como el profesor de Stanford Jay Bhattacharya, que se opuso a la implementación generalizada de las vacunas contra el Covid-19, han estado luchando por posiciones, según una persona cercana a las discusiones.
Funcionarios de salud de la antigua administración de Trump, incluidos Joe Grogan, Eric Hargan y Paul Mango, también están en la contienda por roles.
Trump también dijo el jueves que nombraría al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, como secretario del interior, otorgándole a este multimillonario un papel poderoso en los esfuerzos de la administración entrante para impulsar la producción de energía nacional.
Con reportes adicionales de Gregory Meyer
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