El representante de Tod’s, Diego Della Valle, estuvo celebrando recientemente una reunión muy importante con su familia en su mansión en la región montañosa de Marche, Italia. El dueño de la empresa de calzado y bolsos de lujo fundada por su abuelo, Francesco de la más de un siglo de antigüedad, quería asegurarse de que la visión de su familia para el futuro de la marca estaba alineada con la suya.
La empresa, famosa por sus bolsos de cuero y mocasines de gamuza, ha estado luchando y Diego y su hermano, Andrea, decidieron que era hora de integrar un socio para revitalizar el rendimiento del grupo.
Finalmente, ese socio llegó en la forma de L Catterton, una firma de capital privado respaldada por LVMH en un acuerdo que pondrá fin a más de dos décadas de Tod’s como empresa pública en la bolsa de valores de Milán.
Bajo el acuerdo, la familia Della Valle mantendrá la mayoría pero reducirá su participación del 64 al 54 por ciento, mientras que L Catterton tomará una participación del 36 por ciento en Tod’s y LVMH retendrá su participación del 10 por ciento. El acuerdo valora a Tod’s en aproximadamente €2 mil millones, incluida la deuda.
Diego Della Valle se siente confiado de que el acuerdo ayudará al grupo a enfrentar nuevos desafíos y se centrará en invertir en marketing e I + D. “Creo que esta es la mejor opción estratégica”, dijo Della Valle tras el anuncio de los planes de exclusión bursátil.
Diego y su viejo amigo, Bernard Arnault, de LVMH, han estado estrechamente vinculados durante más de dos décadas. LVMH ha sido un inversor a largo plazo en Tod’s, habiendo tomado una participación en 2000, mientras que Della Valle ha formado parte de la junta del grupo de lujo más grande del mundo desde 2002.
Los analistas han especulado que LVMH podría eventualmente comprar Tod’s, agregando a su cartera de marcas de ropa y accesorios que también incluye a Christian Dior y Céline. Pero Della Valle, que siempre ha rechazado ceder el control, se opuso a la sugerencia.
Según el analista Luca Solca, la asociación con L Catterton permitirá a Tod’s aprovechar muchos de los beneficios que ofrece ser parte de un conglomerado como LVMH, pero sin renunciar a la oportunidad de crear valor de forma independiente.
Adicionalmente, la transacción con L Catterton ha revivido la especulación entre los expertos del sector de que Tod’s tiene un buen potencial para convertirse en otra historia de éxito para la firma de capital privado.
No hay duda de que esta asociación representa un hito en la historia de Tod’s y será interesante ver cómo se desarrolla de aquí en adelante.