Desde hace tiempo se conocen las tensiones y frustraciones dentro de la relación entre Estados Unidos e Israel, la cual es crucial en eventos que han tenido lugar en Medio Oriente.
Estas frustraciones se han hecho muy evidentes durante la noche.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un comunicado diciendo que estaba “indignado” y “desconsolado” por el asesinato de los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen, del cual Israel ha admitido su responsabilidad.
Sin embargo, Biden también dijo, de manera muy específica, no solo lo que otros líderes mundiales dijeron: que debería haber una investigación, que debería ser rápida, que debería haber responsabilidad y que los hallazgos deberían ser públicos.
Biden dijo que este no fue un incidente aislado y que este conflicto ha sido uno de los peores en la memoria reciente en términos de cuántos trabajadores humanitarios han sido asesinados.
Esta es una de las principales razones por las que distribuir ayuda en Gaza ha sido tan difícil, ya que Israel no ha hecho lo suficiente para proteger a los trabajadores humanitarios.
Lo significativo de esto es una demostración de cómo los aliados están cada vez más preocupados por la forma en que Israel está llevando a cabo su guerra.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también mencionó esto en la Asamblea General de la ONU anoche, diciendo que lo que había sucedido era un “resultado inevitable de la forma en que se estaba llevando a cabo la guerra”.
En otras palabras, independientemente de los hallazgos reales de cualquier investigación, lo que Biden está sugiriendo, lo que el líder de la ONU está sugiriendo, es simplemente la forma en que Israel se está comportando militarmente en el campo de batalla es algo con lo que están cada vez más insatisfechos.