El presidente Vladimir Putin agradeció el jueves a los rusos por emitir sus votos en una votación presidencial en la que consolidó su dominio en el país por otros seis años después de la represión más severa a la disidencia desde la época soviética.
Cualquier crítica pública a Putin o a su guerra en Ucrania ha sido sofocada, los medios independientes han sido debilitados, el más feroz opositor político de Putin, Alexei Navalny, murió en una prisión en el Ártico el mes pasado y otros activistas opositores están en la cárcel o en el exilio. Líderes occidentales denunciaron la elección como una farsa.
Hablando en una alocución en video después del anuncio de los resultados finales de la elección del 15 al 17 de marzo, que mostraron que ganó el 87% de los votos, Putin argumentó que reflejaba un fuerte respaldo público a sus políticas.
“Significa apoyo al curso político y económico del país, nuestros logros comunes que, por supuesto, deberían ser aún mayores, pero incluso ahora hacen a Rusia más fuerte e independiente”, dijo.
La Comisión Electoral Central publicó el jueves los resultados oficiales finales de la votación, que mostraron que Putin obtuvo más de 76 millones de votos, la mayor cantidad en sus casi 25 años de mandato. Sus tres rivales de partido favorables al Kremlin, que respaldaron las políticas de Putin, recibieron cada uno entre el 3% y el 4% de los votos.
Además de la escasa elección, ninguna organización de monitoreo independiente pudo observar la elección y los analistas señalaron que la votación en línea significaba que era altamente susceptible a manipulación.
Aunque la victoria aplastante de Putin nunca estuvo en duda, muchos rusos intentaron desafiar el resultado predeterminado, siguiendo el llamado de los asociados de Navalny a protestar contra la represión de Putin en el país y su guerra en Ucrania, mostrándose en los colegios electorales al mediodía del domingo. Las filas fuera de varios colegios electorales tanto en Rusia como en sus embajadas alrededor del mundo aumentaron en ese momento.
Putin ha liderado Rusia como presidente o primer ministro desde diciembre de 1999, un mandato marcado por la agresión militar internacional y una creciente intolerancia a la disidencia. Al final de su quinto mandato, Putin sería el líder ruso con más tiempo en el cargo desde Catalina la Grande, quien gobernó durante el siglo XVIII.