Dos jueces británicos decidirán el martes si a Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, se le concederá el derecho de apelar una orden de extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos bajo la Ley de Espionaje.
Desde 2019, el Sr. Assange ha estado detenido en una cárcel de Londres, acusado por Estados Unidos de violaciones relacionadas con la obtención y publicación de documentos gubernamentales clasificados en WikiLeaks en 2010.
En abril de 2022, un tribunal de Londres ordenó su extradición a Estados Unidos. Priti Patel, ministra del Interior de Gran Bretaña en ese momento, aprobó la extradición. El mes pasado, dos jueces del Tribunal Superior escucharon la última apelación del Sr. Assange. Se espera que los jueces emitan una decisión por escrito a las 10:30 a.m. hora local (6:30 a.m. hora del este) el martes.
Aquí están los escenarios más probables.
Se le permite a Assange apelar.
En este caso, al Sr. Assange se le permitiría presentar un caso completo de apelación ante el tribunal británico en nuevos argumentos. Eso podría abrir la puerta a una nueva decisión sobre su extradición.
Esto significaría que el caso legal, que ha captado la atención del mundo y ha movilizado a defensores de la libertad de prensa, seguirá siendo disputado, y que la deportación del Sr. Assange a Estados Unidos al menos se retrasará.
La orden de extradición fue inicialmente denegada por un juez británico en 2021, quien dictaminó que el Sr. Assange corría el riesgo de suicidarse si era enviado a una prisión estadounidense. El Tribunal Superior de Gran Bretaña luego revirtió esa decisión después de que funcionarios estadounidenses emitieran garantías sobre su tratamiento.
Un juez de un tribunal inferior denegó la solicitud de Assange de apelar la orden de extradición, y sus abogados pidieron al Tribunal Superior que revocara ese movimiento.
Su solicitud es denegada.
El Sr. Assange podría ser subido a un avión con destino a Estados Unidos, han dicho sus abogados, lo que potencialmente pondría fin a su batalla de años.
Pero el equipo legal del Sr. Assange ha prometido impugnar una decisión de extradición afirmativa ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia. Gran Bretaña está obligada a cumplir con el fallo del tribunal como signataria de la Convención Europea de Derechos Humanos. Un desafío en el tribunal podría potencialmente poner en pausa su extradición hasta que se escuche el caso en Estrasburgo.
En 2019, el Sr. Assange fue acusado en Virginia del Norte de conspirar para hackear una red informática del Pentágono en 2010. Luego fue acusado de 17 cargos de violar la Ley de Espionaje por su papel en la obtención y publicación de los documentos militares y diplomáticos secretos.
Las acusaciones podrían resultar en una sentencia de hasta 175 años de prisión en caso de condena, dijeron sus abogados, quienes han descrito los cargos como políticamente motivados. Pero los abogados del gobierno de EE. UU., que han dicho que las filtraciones pusieron en riesgo vidas, han dicho que es más probable que a Assange se le dé una sentencia más corta de cuatro a seis años.
Alice Jill Edwards, la relatora especial de la ONU sobre la tortura, ha dicho que si fuera extraditado, Assange estaría en riesgo de sufrir un tratamiento que equivale a tortura u otras formas de castigo.
En una declaración el mes pasado, dijo que Assange podría enfrentar “un prolongado confinamiento solitario, a pesar de su precario estado de salud mental, y recibir una sentencia potencialmente desproporcionada”.
Funcionarios estadounidenses previamente aseguraron que no estaría detenido en la prisión de máxima seguridad de Estados Unidos y que, si es condenado, podría cumplir su condena en su Australia natal.
Pero la Sra. Edwards ha dicho que esas garantías “no son una garantía suficiente”.