Miles de personas se manifestaron en Budapest el sábado en apoyo a un crítico del Primer Ministro Viktor Orbán, mientras presentaba planes para desafiar al líder nacionalista.
La protesta contra el gobierno de Orbán fue convocada por el abogado y ex colaborador Peter Magyar, quien ha cobrado relevancia en la política húngara debido a un escándalo de abuso infantil.
Periodistas de la AFP informaron que alrededor de 100,000 manifestantes se congregaron en la Plaza Kossuth frente al parlamento, muchos portando banderas nacionales y sosteniendo pancartas que decían “¡Los húngaros se levantan!”.
“Recuperaremos nuestro país paso a paso, y ladrillo a ladrillo construiremos una Hungría soberana y moderna”, dijo Magyar a una multitud emocionada.
Anunció que pronto presentaría un nuevo partido político para competir en las elecciones europeas y locales de junio.
Magyar, de 43 años, es el ex esposo de la ex ministra de Justicia de Orbán, Judit Varga, y estaba vinculado al partido gobernante Fidesz hasta que se separó, prometiendo desafiar la “fábrica de poder” de Orbán formando un nuevo partido.
Varga fue obligada a retirarse de la vida pública por su papel en el indulto de funcionarios involucrados en un escándalo de abuso infantil, y Magyar ha surgido como un feroz crítico de Orbán desde entonces.
El mes pasado, Magyar publicó una grabación que presuntamente implicaba a un alto ministro en un caso de corrupción de alto perfil, y pidió la renuncia del fiscal jefe.
“La iniciativa de Magyar debe ser apoyada porque… con la actual oposición, es desesperanzador luchar contra Orbán”, dijo Leo Szabo, cocinero de 49 años, a AFP, agregando que votaría por el partido de Magyar una vez que esté en funcionamiento.
Tamara, entrenadora deportiva de 36 años, quien prefirió no dar su nombre completo, dijo estar “escéptica”, pero asistió a la protesta porque “algo tenía que hacerse porque es insano lo que este gobierno ha logrado”.
Peter Nagy, estudiante de 20 años, dijo que estaba dispuesto a darle una oportunidad a Magyar ya que los húngaros “no tenían nada que perder”.
Según una encuesta reciente, el partido de Magyar podría obtener entre el 11 y el 15 por ciento en el país de 9.7 millones de habitantes, donde las elecciones están programadas para 2026.
Orbán enfrenta la mayor crisis política de sus 14 años como primer ministro desde que en febrero se reveló que un hombre condenado en un caso de abuso sexual infantil había recibido un indulto presidencial y fue liberado de la cárcel.
Desde su regreso en 2010 para liderar el Estado miembro de la UE, Orbán ha buscado restringir la libertad de prensa y ha implementado otros cambios para fortalecer su control sobre el poder, a menudo chocando con Bruselas sobre cuestiones de estado de derecho.
También ha tenido conflictos con otros miembros de la UE y de la OTAN por sus lazos con el presidente ruso Vladimir Putin, mantenidos incluso después de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Mantuvo en vilo un paquete de ayuda de la UE para Ucrania durante meses, antes de levantar finalmente su veto en febrero.
(AFP)