Para combatir la escasez de viviendas en España, el gobierno central de izquierda ha decidido poner fin al programa de Visa de Oro para inversores inmobiliarios de países no pertenecientes a la UE.
El objetivo es frenar la especulación, explicó el primer ministro Pedro Sánchez en Sevilla el lunes. “Tomaremos las medidas necesarias para asegurarnos de que la vivienda sea un derecho y no un negocio especulativo”.
El político socialista dijo que el Consejo de Ministros finalizaría la enmienda necesaria a la ley el martes en Madrid, pero no dio una posible fecha para la entrada en vigor.
El programa de Visa de Oro ha permitido a los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE obtener residencia en España desde 2013 si compran una propiedad por valor de al menos €500,000 ($543,000) en el país. También se aplica a inversiones financieras de al menos €1 millón en empresas o €2 millones en bonos gubernamentales.
Programas similares también se lanzaron en otros países de la Unión Europea durante la crisis del euro.
La visa para inversores a cambio de la compra de una propiedad es controvertida en todas partes porque se ve como una de las causas de los aumentos de precios en el mercado inmobiliario y la escasez de viviendas.
Sánchez dijo el lunes que el 94% de todas las Visas de Oro en España se otorgan para inversiones inmobiliarias. Sin embargo, el objetivo es lograr un “progreso real y sostenible”.
“Queremos ser un país para inversiones productivas que generen innovación y empleo de alta calidad”, enfatizó.
Según Sánchez, la situación de la vivienda es particularmente tensa en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga y Valencia, así como en las Islas Baleares, incluida la isla turística de Mallorca.
Debido a la demanda de extranjeros adinerados, es casi imposible para los locales “que viven, trabajan y pagan impuestos allí encontrar un alojamiento decente”.
Según cifras oficiales, España ha otorgado más de 5,000 Visas de Oro desde 2013, con más de 2,000 destinadas a ciudadanos de China.
El primer ministro español, Pedro Sánchez, habla después de visitar el desarrollo de viviendas sociales Intercivitas II. Rocío Ruz / EUROPA PRESS / dpa
El primer ministro español, Pedro Sánchez (izquierda), visita el desarrollo de viviendas sociales Intercivitas II. Rocío Ruz / EUROPA PRESS / dpa