Ella dice que se lanzó a la oportunidad de participar.
“El sargazo ha estado afectando la región durante varios años,” explica la Sra. Spencer, que es de Antigua y Barbuda. “Siempre me había preguntado sobre esta nueva alga que arruinaba las playas en Antigua, y cuando vine a Barbados a estudiar, también lo noté aquí.”
Las algas no solo amenazan al turismo. También representan una amenaza para la salud humana a través del sulfuro de hidrógeno que liberan al descomponerse, junto con la vida silvestre nativa como las críticamente en peligro de extinción crías de tortugas marinas que quedan atrapadas en espesos mantos de algas marinas varadas.
La contaminación del agua y el calentamiento de los mares se les atribuyen al aumento de sargazo, otra consecuencia catastrófica del cambio climático al que el Caribe ha contribuido poco pero que a menudo sufre las consecuencias.