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Telegram, la aplicación de mensajería más conocida por ser un espacio privado de libertad total, está cambiando su postura respecto a la privacidad de los usuarios. Esto sigue a la detención del CEO de Telegram, Pavel Durov, el mes pasado en Francia, donde enfrentaba cargos que incluían “facilitar transacciones ilegales”.
Después de que Durov fuera detenido, se le prohibió viajar fuera de Francia mientras los tribunales abordaban su caso. Al principio, Durov se mantuvo firme en las políticas de Telegram sobre la libertad de expresión y en no restringir a sus usuarios. Esto también le valió cargos por no cooperar con las autoridades.
En una muestra de apoyo a Durov y su plataforma, las descargas de Telegram se dispararon durante ese período. Telegram rápidamente se convirtió en la segunda aplicación social más popular en la App Store en los EE. UU. y disfrutó de posiciones similares en otras regiones del mundo también.
Sin embargo, después de años de ser elogiado como la plataforma para la libertad de expresión, Telegram parece estar cambiando de rumbo. Al principio, Telegram introdujo una nueva forma de informar sobre “contenido ilegal”. La aplicación también modificó sigilosamente su sección de preguntas frecuentes y eliminó sus afirmaciones de no monitorear conversaciones privadas y chats grupales.
El declive comienza. | Crédito de la imagen – PhoneArena
Ahora Durov ha declarado explícitamente que Telegram cumplirá con las solicitudes legales y entregará a las autoridades los números de teléfono e direcciones IP de los usuarios. De hecho, la plataforma también está introduciendo herramientas de monitoreo de inteligencia artificial para poder mantenerse al tanto de dicho “contenido ilegal”. Un equipo humano estará monitoreando Telegram y eliminando contenido considerado problemático también. Es cierto que la plataforma a menudo ha servido como un punto de encuentro para grupos más radicales de la población. Sin embargo, y lo digo desde mi experiencia personal, también ha ayudado a reunir a personas realmente maravillosas. Personas que no podían expresarse en público debido a varios factores externos.
Ya sea que estés de acuerdo con la nueva dirección que está tomando Telegram o no, es difícil negar que la plataforma simplemente no será la misma. Si ahora Telegram va a entregar tus datos a las autoridades, es posible que veamos una salida masiva mientras una gran parte de la base de usuarios se va en busca de alternativas.
También queda por ver cómo la aplicación manejará a los usuarios que la utilizan sin proporcionar un número de teléfono y a través de una VPN. Es posible que en el futuro veamos un requisito obligatorio de número de teléfono, lo cual sería muy controvertido.