También el martes, una patrulla de Unifil fue atacada mientras el grupo pasaba por una carretera al noreste del pueblo de Khirbat Silim, sin informes de heridos.
En una declaración publicada en redes sociales, Unifil condenó los ataques a su personal e infraestructura.
“El patrón de ataques regulares – directos o indirectos – contra los pacificadores debe cesar de inmediato”, dijo la declaración.
“Cualquier ataque contra los pacificadores es una flagrante violación de las leyes internacionales y de la resolución 1701, que constituye la base del mandato actual de Unifil.”
Según la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, la ONU debía crear un área en el sur libre de fuerzas armadas distintas de las del ejército libanés.
Sin embargo, Israel acusa a Unifil de haber hecho la vista gorda ante el crecimiento de Hezbollah, que ahora supera al ejército libanés oficial. Hezbollah está prohibida como organización terrorista por Israel, Reino Unido, Estados Unidos y otros países.
Las tensiones entre Israel y la ONU por sus operaciones de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano se han intensificado en los últimos meses, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidiendo a las fuerzas que se retiren de las “zonas de combate”.
Un portavoz de Unifil en Ginebra dijo que los pacificadores de la ONU están viendo niveles aumentados de violencia, con una “enorme, impactante” destrucción a lo largo de la línea azul – el límite reconocido por la ONU que separa Israel y Líbano.