El jefe del memorial del Holocausto de Israel criticó el martes al embajador del país ante las Naciones Unidas por llevar un parche amarillo con la Estrella de David durante un discurso ante el Consejo de Seguridad, al considerar que el símbolo, utilizado por los nazis para identificar a los judíos, deshonra tanto al país como a las víctimas del Holocausto.
Dani Dayan, presidente del museo Yad Vashem en Jerusalén, expresó en una publicación en X, anteriormente conocida como Twitter, que “el parche amarillo simboliza la impotencia del pueblo judío cuando estávamos a merced de otros” y que los israelíes deberían exhibir en su lugar la bandera azul y blanca del país como muestra de fortaleza.
Según Yad Vashem, los nazis ordenaron a los judíos llevar el distintivo de la estrella amarilla durante el Holocausto como una marca de identificación para señalarlos y acosarlos, y para ampliar la brecha entre los judíos y otros miembros de la sociedad.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, llevó el distintivo durante un discurso en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad el lunes en Nueva York en el que acusó al consejo de no condenar a Hamas por el ataque del 7 de octubre que mató a cerca de 1.400 personas en Israel.
En el discurso, en el que mencionó que su abuelo murió en Auschwitz, el Sr. Erdan prometió que él y su equipo llevarían estrellas amarillas “a partir de ahora”, diciendo que “a partir de este día, cada vez que me mires, recordarás lo que significa quedarse callado frente al mal”.
Luego, el Sr. Erdan colocó una estrella amarilla de seis puntas con las palabras “nunca más” en mayúsculas en su pecho izquierdo. Los asistentes sentados detrás de él también llevaron el distintivo.
El Sr. Erdan no respondió de inmediato a las críticas de Dayan.
El Consejo de Seguridad ha tenido dificultades para llegar a una respuesta unificada a la guerra entre Israel y Hamas, con resoluciones rivales que no lograron aprobarse la semana pasada como señal de la profunda división mientras Israel bombardea la franja en represalia por el ataque de Hamas.
Rusia y China vetaron una resolución presentada por Estados Unidos que no exigía un alto el fuego y que también respaldaba el derecho de Israel a la autodefensa. Una resolución presentada por Rusia pedía un alto el fuego, pero no se aprobó al no recibir los nueve votos necesarios.