Crisis electoral en Mozambique: Acusan a la policía de matar a los manifestantes que golpeaban ollas.

“Pero Albino Forquilha, el líder del Partido Optimista por el Desarrollo de Mozambique, que respaldó la candidatura presidencial de Mondlane, acusó a la policía de usar fuerza excesiva para reprimir la disidencia.

“Se siente como si estuvieran siendo utilizados para proteger al partido gobernante”, le dijo a la BBC.

El analista del Instituto de Estudios de Seguridad con sede en Sudáfrica, Borges Nhamirre, dijo que esta fue la primera vez que Mozambique había presenciado tantas víctimas y daños a la propiedad durante las protestas.

Dijo que estaba claro que Frelimo había perdido popularidad, especialmente entre los jóvenes que estaban “buscando trabajo, buscando formación profesional, buscando un terreno para construir su casa, buscando algo de dinero”.

“No les importa quién trajo la independencia. La independencia que quieren es su independencia financiera”, dijo el Sr. Nhamirre.

Después de que se anunciara el resultado el 24 de octubre, Chapo estaba seguro de que él y Frelimo habían ganado en una contienda libre y justa, diciendo: “Somos un partido organizado que prepara sus victorias.”

Desde entonces ha mantenido un perfil notablemente bajo, esperando que los tribunales se pronuncien sobre la solicitud de Mondlane para anular el resultado.

En un aparente intento de mantener la presión antes del fallo, muchos de los seguidores de Mondlane también siguieron su llamado a llorar a los muertos durante tres días (hasta el 22 de noviembre) deteniendo sus vehículos y tocando el claxon al mediodía.

Al igual que Antonio, Alito Momad, de 20 años, supuestamente fue asesinado por la policía durante las protestas.

La BBC se encontró con algunos de sus amigos en un barrio a las afueras de Maputo, celebrando una vigilia nocturna por él el 17 de noviembre.

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Con una bandera mozambiqueña colocada en el suelo junto a velas encendidas, los amigos de Alito nos mostraron una foto suya – con lo que parecía ser una herida de bala en la parte posterior de su cabeza.

Fue otro recordatorio de cómo las elecciones habían truncado la vida de los jóvenes, con sus amigos y familiares esperando que obtengan justicia mientras Mozambique atraviesa uno de sus períodos más turbulentos desde la llegada de la democracia multipartidista hace unos 30 años atrás.