Arriba, en una remota montaña de América del Sur vivían unas criaturas con cabezas “masivas” y llenas de bultos. A medida que pasaban los milenios, estos animales parecían haber quedado atrás.
Cuando los científicos finalmente encontraron a estos “relictos en la niebla”, descubrieron una nueva especie.
Llegar a la cumbre del macizo de la Neblina no es fácil. La montaña es un “altiplano de arenisca altamente erosionado” que se extiende a lo largo de la frontera entre Venezuela y Brasil, según un estudio publicado en el volumen de febrero de la revista revisada por profesionales, Molecular Phylogenetics and Evolution.
Un equipo de investigadores visitó el remoto pico durante varios días en 2017 para estudiar su fauna, según el estudio. Los investigadores sospechaban que había animales “únicos” y posiblemente muy antiguos viviendo allí.
Y tenían razón.
Los investigadores capturaron 22 ranas que no coincidían con ningún registro conocido y rápidamente se dieron cuenta de que habían descubierto una “nueva, y aparentemente antigua”, especie: Caligophryne doylei, o rana de la niebla de Doyle.
Las ranas de la niebla de Doyle se consideran “de tamaño mediano”, llegando a aproximadamente 1.3 pulgadas de longitud, según el estudio. Tienen “cabezas masivas” con ojos azules y orificios nasales “ligeramente protuberantes”. Sus cuerpos “robustos” están cubiertos de bultos.
Fotos muestran la variación de color de las ranas de la niebla de Doyle. Una rana es de un marrón opaco con algunas manchas blancas más claras cerca de su boca. Otra es de un tono marrón rojizo con algunas manchas negras.
Las ranas de la niebla de Doyle se encontraban “en hábitats de pastizales abiertos” cerca del campamento de los investigadores y entre elevaciones de aproximadamente 6,500 y 8,500 pies, según el estudio. Se vio a una rana “sentada al lado de, y aparentemente custodiando, una nidada de al menos 11 huevos blancos redondos”.
Hasta ahora, la nueva especie solo se ha encontrado en el macizo de la Neblina, una montaña tabular que se extiende a lo largo de la frontera entre Venezuela y Brasil.
Los investigadores dijeron que nombraron la nueva especie en honor a Sir Arthur Conan Doyle debido a su “influyente novela ‘El Mundo Perdido’, en la que describía criaturas antiguas que sobrevivían hasta la era actual en la cumbre aislada de una remota montaña tabular, como esta rana”.
El equipo de investigación incluyó a Antoine Fouquet, Philippe Kok, Renato Sousa Recoder, Ivan Prates, Agustin Camacho, Sergio Marques-Souza, José Mario Ghellere, Roy McDiarmid y Miguel Trefaut Rodrigues.
El equipo también descubrió otra nueva especie de rana, Neblinaphryne mayeri, en el macizo de la Neblina.