ABIDJAN, Costa de Marfil (AP) — Costa de Marfil anunció el martes que las tropas francesas abandonarán el país después de una presencia militar de décadas, siendo la última nación africana en reducir los lazos militares con su antigua potencia colonial.
El presidente marfileño Alassane Ouattara dijo que la retirada comenzaría en enero de 2025. Francia ha tenido hasta 600 tropas en Costa de Marfil.
“Hemos decidido la retirada concertada y organizada de las fuerzas francesas en Costa de Marfil,” dijo, añadiendo que el batallón de infantería militar de Port Bouét administrado por el ejército francés será entregado a las tropas marfileñas.
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El anuncio de Outtara sigue al de otros líderes en África Occidental, donde se les está pidiendo a las tropas francesas que se vayan. Los analistas han descrito las solicitudes de retirada de las tropas francesas de África como parte de una transformación estructural más amplia en el compromiso de la región con París.
Francia ha sufrido contratiempos similares en varios países de África Occidental en años recientes, incluyendo Chad, Níger y Burkina Faso, donde las tropas francesas que llevaban muchos años en el terreno han sido expulsadas.
Varias naciones de África Occidental — incluyendo el golpeado por un golpe Mali, Burkina Faso y Níger — han pedido recientemente a los franceses que se vayan. Entre ellos se encuentran también Senegal, y Chad, considerado el socio más estable y leal de Francia en África.
La reducción de los lazos militares llega mientras Francia ha estado haciendo esfuerzos para revivir su menguante influencia política y militar en el continente al idear una nueva estrategia militar que reduciría drásticamente su presencia permanente de tropas en África.
Francia ahora ha sido expulsada de más del 70% de los países africanos donde tenía presencia de tropas desde el fin de su dominio colonial. Los franceses permanecen solo en Yibuti, con 1.500 soldados, y Gabón, con 350 tropas.
Los analistas han descrito los acontecimientos como parte de la transformación estructural más amplia en el compromiso de la región con París en medio de crecientes sentimientos locales en contra de Francia, especialmente en países golpeados por golpes de estado.
Después de expulsar a las tropas francesas, los líderes militares de Níger, Mali y Burkina Faso se han acercado a Rusia, la cual tiene mercenarios desplegados en el Sahel que han sido acusados de abusos contra civiles.
Sin embargo, la situación de seguridad ha empeorado en esos países, con un aumento de ataques extremistas y muertes de civiles tanto por parte de grupos armados como de fuerzas gubernamentales.