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El parlamento de Corea del Sur, controlado por la oposición, ha destituido al presidente interino, sumiendo al país en una mayor turbulencia política.
El viernes, los legisladores aprobaron una moción para destituir a Han Duck-soo, quien también es el primer ministro, después de resistirse a la presión para nombrar a tres jueces para cubrir vacantes en el Tribunal Constitucional.
Es la primera vez que se destituye a un presidente interino en Corea del Sur y ocurre menos de dos semanas después de que el Presidente Yoon Suk Yeol fuera suspendido de sus funciones luego de su intento fallido de imponer la ley marcial que sacudió a la nación.
El ministro de Finanzas Choi Sang-mok asumió la presidencia interina, convirtiéndose en el tercer líder del país en menos de un mes.
Choi pidió al ejército que intensificara su vigilancia, advirtiendo que Corea del Norte podría aprovechar la situación política del país. “Es importante minimizar el caos nacional. Haré todo lo posible para estabilizar los asuntos estatales”, dijo en un comunicado.
La votación de destitución de Han se produjo mientras el Tribunal Constitucional iniciaba las audiencias sobre la destitución de Yoon por su breve intento de restablecer el régimen militar este mes. El tribunal tiene seis meses para decidir si confirma la destitución de Yoon o lo reincorpora.
La creciente turbulencia política está aumentando los riesgos para la economía en un momento en que el impulso de las exportaciones se está desacelerando y el país se prepara para aranceles más altos una vez que Donald Trump asuma la presidencia de los EE. UU. el próximo mes, dijeron analistas.
El won surcoreano cayó un 0,5 por ciento frente al dólar hasta su nivel más débil desde 2009 el viernes, mientras que el Kospi cayó un 1 por ciento debido a fuertes ventas extranjeras.
“Existe cierta incertidumbre legal sobre las condiciones necesarias para destituir al presidente interino pero, independientemente de eso, la destitución de Han podría aumentar la preocupación sobre la credibilidad externa de la economía”, dijo Shin Yul, profesor de política en la Universidad Myongji en Seúl.
La destitución del primer ministro requiere una mayoría simple en el parlamento, pero el partido gobernante afirmó que los resultados de la votación eran inválidos y presentó una orden judicial contra la destitución de Han, argumentando que la mayoría de dos tercios necesaria para destituir a un presidente también debería aplicarse a los presidentes interinos.
Han dijo que respetaba la decisión del parlamento y esperaría la decisión del Tribunal Constitucional sobre si confirmar su destitución.
Lee Jae-myung, líder del principal partido de la oposición Democrática, acusó a Han de “actuar por insurrección”.
Han, un burócrata de carrera y designado por Yoon, se había negado a aprobar a tres jueces para el tribunal de nueve miembros hasta que hubiera un acuerdo entre los partidos gobernante y de oposición sobre los nombramientos.
El partido conservador gobernante de Yoon boicoteó las votaciones lideradas por la oposición esta semana para intentar nombrar a los jueces.
En principio, se necesitan siete jueces para que el tribunal considere una destitución y se requieren un mínimo de seis votos para destituir a un presidente del cargo.
Pero el tribunal actualmente solo tiene seis miembros, lo que significa que solo se necesitaría un voto en disidencia para anular la destitución de Yoon. Los mandatos de dos de sus jueces también están programados para expirar en abril.
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El Tribunal Constitucional ha dicho que puede deliberar sin el pleno.
Pero el partido Democrático ha advertido de una cascada de destituciones contra los miembros del gabinete hasta que se llenen las tres vacantes del tribunal.
Yoon, quien ha negado cualquier irregularidad, enfrenta una tercera citación por parte de la agencia anticorrupción del país para ser interrogado por cargos de traición y abuso de poder.
Los fiscales también acusaron el viernes al exministro de Defensa Kim Yong-hyun por liderar el breve intento de Yoon de imponer la ley marcial.
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