Pero los países en desarrollo han dejado claro que piensan que los países más ricos también están volviendo atrás en promesas anteriores. En 2015, como parte del histórico Acuerdo de París, las naciones desarrolladas prometieron proporcionar dinero para ayudar a los países más pobres a alejarse de los combustibles fósiles y prepararse para fenómenos climáticos extremos. El acuerdo propuesto sobre nueva financiación para el clima – publicado el jueves por la mañana – actualmente no contiene ninguna cifra. Diego Pacheco, el principal negociador de Bolivia, dijo: “Esto ni siquiera es una broma. Esto es un atentado contra las demandas del sur global. Este es un COP financiero y necesita voluntad política para proporcionar financiación y cualquier cosa menos es una traición al acuerdo de París y a millones de personas en todo el mundo”, dijo. El grupo G77 + China, que representa a los países en desarrollo, quiere 1,3 billones de dólares (£1,03tn) para 2030. Eso podría ser de gobiernos y fuentes privadas como bancos o empresas. Pero dicen que aquí no se ha mencionado ningún número específico. “He escuchado cifras en los pasillos, pero nada oficial”, dijo Evans Njewa, presidente del Grupo de Países Menos Desarrollados. Los países en desarrollo también quieren obtener una cifra sobre cómo se destinará el dinero en subvenciones, como en los presupuestos de ayuda, y cuánto serán préstamos privados. Temen que más préstamos aumenten sus cargas de deuda existentes.