El oficial palestino delineó un plan de tres fases que vería a civiles y soldados mujeres tomados como rehenes en Gaza liberados en los primeros 45 días, con las fuerzas israelíes retirándose de los centros de la ciudad, la carretera costera y la franja estratégica de tierra a lo largo de la frontera con Egipto. Habría un mecanismo para que los gazatíes desplazados pudieran regresar al norte del territorio, dijo el oficial. Una segunda etapa vería la liberación de los rehenes restantes y la retirada de las tropas antes de la tercera etapa que pondría fin a la guerra. De los 96 rehenes aún en Gaza, se asume que 62 todavía están vivos según Israel.
El plan parece estar basado en el acuerdo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, delineó el 31 de mayo y los informes de todas las partes enfatizan que hay detalles clave por resolver. Una ronda de conversaciones a mediados de octubre no logró producir un acuerdo, con Hamas rechazando una propuesta de alto el fuego a corto plazo. Según su portavoz, Katz le dijo a los miembros del comité de asuntos exteriores del parlamento israelí el lunes: “No hemos estado tan cerca de un acuerdo sobre los rehenes desde el acuerdo anterior”, refiriéndose a un intercambio de rehenes y prisioneros palestinos en Israel en noviembre de 2023. Desde entonces ha escrito: “Mi posición sobre Gaza es clara. Después de derrotar el poder militar y gubernamental de Hamas en Gaza, Israel tendrá control de seguridad sobre Gaza con plena libertad de acción”, comparando esto con la situación en Cisjordania ocupada. “No permitiremos ninguna actividad terrorista contra comunidades e ciudadanos israelíes desde Gaza. No permitiremos un retorno a la realidad anterior al 7 de octubre.”
Tales comentarios probablemente sean vistos como problemáticos por los negociadores que tratan de cerrar las brechas con Hamas. Sin embargo, en Israel, se consideran vitales para garantizar el apoyo de ministros del gabinete israelí de extrema derecha que previamente han advertido que no aceptarían lo que han descrito como un acuerdo “imprudente” en Gaza.