Considerar la difícil situación de los saqueadores de privacidad respaldados por VC.

Se ha escrito un artículo para The New York Times la semana pasada bajo el titular “¿Apple acabó de matar a las aplicaciones sociales?”, sobre el cual Jason Snell comentó: “Es raro que una historia sea peor que su titular provocativo, ¡pero esta lo logra!”. La idea principal es que Roose plantea que los nuevos controles detallados sobre el intercambio de contactos en iOS 18 de Apple son de alguna manera controversiales. Roose escribe lo siguiente:

Durante años, la forma en que funcionaba el intercambio de contactos en los dispositivos iOS era que una aplicación podía activar un mensaje llamado “solicitud de acceso a datos”, pidiendo acceso a los contactos de un usuario. Si el usuario aceptaba, el desarrollador de la aplicación obtenía una lista de todos los contactos en la libreta de direcciones de ese usuario, junto con otra información almacenada en las tarjetas de contacto del usuario, como números de teléfono y direcciones de correo electrónico. Los desarrolladores de aplicaciones podían usar esa información para construir el gráfico social de un usuario o sugerir otras cuentas para que el usuario las siga.

Sin embargo, en iOS 18, los usuarios que aceptan dar a una aplicación acceso a sus contactos ven un segundo mensaje que les permite seleccionar qué contactos compartir. Los usuarios pueden optar por compartir solo unos pocos contactos seleccionándolos uno por uno, en lugar de ceder toda su libreta de direcciones.

La razón declarada por Apple para estos cambios es simple: los usuarios no deberían ser obligados a tomar una decisión de todo o nada. Muchos usuarios tienen cientos o miles de contactos en sus iPhones, incluidos algunos que preferirían no compartir (un terapeuta, un ex, una persona aleatoria que conocieron en un bar en 2013). iOS ha permitido a los usuarios dar acceso selectivo a sus fotos durante años; ¿no debería aplicarse el mismo principio a sus contactos?

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La respuesta obvia es sí, por supuesto que el mismo principio debería aplicarse a los contactos. Pero Roose presenta el cambio como controversial y anticompetitivo, argumentando que las redes sociales emergentes han utilizado durante los últimos 15 años ese acceso de todo o nada a los contactos de los usuarios con gran efectividad para ampliar sus gráficos sociales, y señalando que las propias aplicaciones de primera parte de Apple, como Mensajes y Correo, no están sujetas a estas restricciones.

Nick Heer escribió una magnífica respuesta al artículo de Roose en Pixel Envy – “No me importan los impedimentos a una técnica de crecimiento espeluznante” – la totalidad de la cual merece tu atención completa, pero este párrafo resume mi primer pensamiento:

La sorpresa no es que Apple esté permitiendo un acceso más detallado a los contactos, es que le haya llevado tanto tiempo a la empresa hacerlo. Los desarrolladores grandes y pequeños han abusado esta función hasta un grado impactante. Facebook ingirió las listas de contactos de un millón y medio de usuarios accidentalmente – y millones de usuarios intencionalmente – una gran colección de datos que se utilizó para informar a su función de “Personas que quizás conozcas”. LinkedIn es famosamente espeluznante y básicamente hace lo mismo. Clubhouse tomó prestada la táctica de TBH al absorber los contactos antes de que pudieras usar la aplicación. Esto tiene consecuencias reales al revelar conexiones ocultas que muchas personas preferirían que se mantuvieran ocultas.

Mi otro pensamiento es que las nuevas restricciones inevitablemente son res…

(Continuar con el texto hasta alcanzar las 750 palabras)