VARSOVIA, Polonia (AP) — Hungría ha otorgado asilo político a un político de la oposición polaca que es buscado por sospechas de corrupción, desencadenando una disputa diplomática que empeoró el viernes.
El gobierno de Polonia calificó la decisión de Hungría como un “acto hostil”, y el primer ministro Donald Tusk dijo que estaba consternado por la decisión del primer ministro húngaro Viktor Orbán de albergar a un hombre buscado por sospechas de defraudar al estado de millones de zlotys.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia dijo el viernes por la mañana que ha convocado a su embajador en Hungría de regreso a casa para “consultas indefinidas”. También convocó al embajador húngaro en Varsovia para entregarle una nota de protesta.
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El asunto se centra en el caso de un ex vice ministro de Justicia, Marcin Romanowski, pero también revela un choque sobre el estado de derecho y la democracia.
Tusk asumió el cargo el año pasado prometiendo restaurar normas democráticas y combatir la corrupción que ha prevalecido bajo el gobierno conservador nacional de Ley y Justicia.
Como parte de ese esfuerzo, su gobierno ha estado buscando llevar a la justicia a algunos ex funcionarios gubernamentales que presuntamente violaron la ley durante los ocho años de gobierno de Ley y Justicia.
“No esperaba que políticos corruptos que escapan de la justicia pudieran elegir entre (el presidente bielorruso Alexander) Lukashenko y Orbán”, dijo Tusk el viernes.
Hungría ofreció el jueves asilo político a Romanowski, quien es buscado bajo una orden de arresto europea.
Romanowski, a través de su abogado, argumenta que es víctima de represalias políticas por parte del gobierno de Tusk.
Gergely Gulyás, jefe de gabinete de Orbán, dijo que Budapest creía que Romanowski no recibiría un juicio justo en Polonia.
Tanto Polonia como Hungría son miembros de la Unión Europea de 27 miembros, y Polonia considera que la decisión de Budapest es “una acción contraria al principio fundamental de cooperación leal” como se establece en los tratados de la UE.
“Consideramos que la decisión del gobierno del primer ministro Viktor Orbán de otorgar asilo político a Marcin Romanowski, buscado bajo la Orden de Arresto Europea, es un acto hostil hacia la República de Polonia y contrario a los principios fundamentales que obligan a los Estados miembros de la Unión Europea”, dijo el ministerio.
La fiscalía polaca ha acusado a Romanowski de cometer 11 delitos, incluidos grupo criminal y manipulación de licitaciones, y apropiación indebida de millones.