El Día de la Unidad, celebrado el 22 de enero en Ucrania como día festivo, generalmente conmemora la unificación de Ucrania oriental y occidental en 1919. Pero este año, la fecha cobró especial atención debido a un decreto firmado por el presidente Volodymyr Zelensky relacionado con territorios rusos modernos que históricamente estaban poblados por ucranianos.
El decreto titulado “Sobre los territorios de la Federación Rusa históricamente habitados por ucranianos” detalla una directiva para que el gobierno ucraniano colabore con expertos y desarrolle un plan destinado a investigar, divulgar y salvaguardar las identidades culturales de los ucranianos que han vivido en las fronteras de la Rusia moderna, como el krai de Krasnodar, Belgorod, Bríasn, Vorónezh, Kursk, y las regiones de Rostov que limitan con Ucrania.
“No debe pasarse por alto que los ucranianos están representados en casi todos los rincones del mundo, incluso en los territorios del Estado agresor”, dijo Vladyslav Havrylov, historiador e investigador del Proyecto ¿Dónde está nuestra gente?, al periódico Kyiv Independent.
Presidential Decree of the President of Ukraine “On the territories of the Russian Federation historically populated by Ukrainians” No. 27/2022 (pdf)
“Es importante llevar a cabo esfuerzos sistemáticos de concienciación para fomentar la comunicación e instar a estos individuos a resistir activamente la agresión rusa y abogar por Ucrania en foros internacionales, incluso si es solo por respeto a sus raíces históricas”.
El decreto de Zelensky no hace ninguna reivindicación territorial sobre estas regiones, a diferencia de las frecuentes declaraciones ahistóricas del dictador ruso Vladimir Putin sobre Ucrania, como que fue un “invento” de los bolcheviques y, por lo tanto, no era verdaderamente soberano.
Mientras que el decreto de Zelensky es considerado por sus partidarios como una jugada políticamente astuta para fomentar una comprensión global mejorada sobre los crímenes de larga data de Rusia contra los ucranianos y otros grupos que han vivido bajo el dominio ruso, algunos historiadores advierten que necesita ser menos ambiguo para tener relevancia.
También ha dejado a algunas personas originarias de esas regiones rusas que se mudaron a Ucrania preguntándose si verán realizados sus sueños y algún día obtener la ciudadanía ucraniana.
Una de las principales preocupaciones iniciales planteadas por el decreto es la falta de claridad en algunos de los términos utilizados, según Kyrylo Halushko, historiador y etnosociólogo que ha investigado las relaciones interétnicas en el espacio postsoviético, en declaraciones al Kyiv Independent.
“En el contexto del derecho internacional – y este decreto tiene que ver con otro estado, por lo que tiene un contexto internacional – estos asuntos son cruciales”, agregó.
No hay disputa de que Rusia ha tratado durante mucho tiempo de socavar la identidad nacional ucraniana. Sin embargo, se necesitan ciertas éticas históricas y evaluaciones expertas para establecer definiciones más claras de términos como “tierras históricamente habitadas”, según Halushko.
Ser preciso y cuidadoso con la redacción también ayuda a asegurar que no se pueda aplicar en contra del territorio ucraniano en ningún momento futuro, agregó, citando las afirmaciones de Hungría sobre Transcarpatia y los húngaros étnicos que viven allí como ejemplo.
The decree does not explicitly acknowledge the previous history….