Sin embargo, los equipos de Gran Bretaña no solo la están pasando bien, también están ganando. Schecter jugó en el equipo femenino que se convirtió en campeón europeo en agosto pasado, luego ayudó a entrenar a las chicas Sub-17 cuando también se convirtieron en campeonas europeas en septiembre.
Ha habido muchos obstáculos para el equipo femenino actual. Kate Bruinvels tuvo que crear una página de crowdfunding para recaudar los £750 que necesitaba para competir en Irlanda el verano pasado.
Mientras tanto, después de descubrir el flag football en la escuela primaria, Kellie Barrett y su familia formaron su propio club: los Coventry Cougars, para que ella y su hermana pudieran seguir jugando.
Pero ahora Loughborough College ofrece 10 becas de flag football para atletas masculinos y femeninos de 16 a 19 años, y el juego británico está listo para recibir un impulso de financiación antes de los Campeonatos del Mundo en agosto, para los cuales tanto las mujeres como los hombres de Gran Bretaña se han clasificado.
“Hemos tenido éxito sin esa ayuda, ¿cuán exitosos podemos ser con ella?” preguntó la capitana de Gran Bretaña, Barrett.
“Mi esperanza es que estemos pasando por estas dificultades ahora, mientras que cualquier niña que comience a jugar no tendrá esa barrera. No tendrán que asumir ninguna carga financiera.”