El cartel de Samuel Bankman-Fried en el centro de San Francisco.
MacKenzie Sigalos | CNBC
Hace dos años, Sam Bankman-Fried era un multimillonario de 30 años que vivía en un ático de $35 millones en las Bahamas, de fiesta con sus amigos mientras dirigía una de las empresas de criptomonedas más valiosas del mundo.
Hoy, a sus 32 años, es un recluso en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, esperando que un juez le indique cuánto tiempo pasará tras las rejas por ser el cerebro de “una de las mayores estafas financieras en la historia de Estados Unidos”, en palabras del Fiscal Damian Williams.
Bankman-Fried, el fundador y ex CEO de la fallida bolsa de criptomonedas FTX, se dirigirá este jueves a un tribunal federal en el centro de Manhattan, donde el Juez de Distrito de EE. UU. Lewis Kaplan dictará su sentencia. Los fiscales han recomendado una pena de 40 a 50 años de prisión.
A los jurados solo les tomó unas tres horas de deliberación en noviembre encontrar a Bankman-Fried culpable de los siete cargos criminales en su contra. Para un juicio de alto perfil que involucró a casi 20 testigos y cientos de evidencias, los expertos dijeron en ese momento que nunca habían visto una decisión tan rápida. Bankman-Fried planea apelar su condena y sentencia.
Fue una caída empinada y rápida para Bankman-Fried, que alguna vez fue aclamado como un titán de la industria y tuvo un valor neto máximo, en papel, de aproximadamente $26 mil millones.
El arbitraje de Bitcoin
Comenzó con el Kimchi Swap.
En 2017, como operador cuantitativo en Jane Street, Bankman-Fried notó algo extraño cuando miraba los precios de Bitcoin en CoinMarketCap.com. En lugar de un precio uniforme en todas las bolsas, Bankman-Fried a veces veía una diferencia del 60% en el valor de la moneda digital. Su instinto inmediato, dijo, fue involucrarse en el comercio de arbitraje: comprar Bitcoin en una bolsa y venderlo en otra, embolsando la diferencia.
“Esa es la fruta más fácil de coger”, dijo Bankman-Fried a CNBC en septiembre de 2022.
La oportunidad de arbitraje era especialmente convincente en Corea del Sur, donde el precio de Bitcoin listado en la bolsa era significativamente más alto que en otros países. Se le llamó el Kimchi Premium, en referencia al plato tradicional coreano de repollo salado y fermentado.
Después de un mes de experimentar personalmente en el mercado, Bankman-Fried lanzó Alameda Research, nombrada así por el condado de California que albergaba su primera oficina. Bankman-Fried le dijo a CNBC que la firma a veces ganaba hasta un millón de dólares al día comerciando Bitcoin.
El éxito de Alameda impulsó el lanzamiento de FTX. En abril de 2019, Bankman-Fried cofundó FTX.com, una bolsa internacional de criptomonedas que ofrecía a los clientes características innovadoras de comercio, una plataforma receptiva y una experiencia confiable. El éxito de FTX condujo a un fondo de inversión de $2 mil millones que sembró otras empresas de criptomonedas.
El logotipo de FTX pronto adornó desde coches de carreras de Fórmula Uno hasta una arena de baloncesto en Miami. Bankman-Fried hablaba de comprar algún día Goldman Sachs, y se convirtió en una figura destacada en Washington como uno de los principales donantes del Partido Demócrata.