Cómo las grandes empresas están mejorando su relación con los Republicanos nuevamente.

El Washington de Donald Trump va a estar lleno de pesos pesados de grandes empresas como Elon Musk, Scott Bessent y Howard Lutnick. Todos tienen el seguimiento interno.

Después, están las industrias tradicionales y poderosas representadas por otro gran peso pesado: la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, que, durante gran parte de sus más de 100 años de historia, ha sido un aliado confiable del Partido Republicano.

Pero no es ningún secreto que en los últimos años, la asociación de la Cámara con el GOP ha terminado en disputa.

Parte de ello es político. Parte de ello es de política.

Pero en su totalidad, la Cámara ahora se enfrenta a un desafío masivo: en enero, Trump — un presidente populista que promete nuevos aranceles y políticas pro-sindicales — será investido en el cargo con un mandato de cambio. Se espera que el Congreso, por su parte, aborde una serie de proyectos de ley masivos que eliminarán algunos de los principales problemas de la Cámara: impuestos, permisos de energía e inmigración.

¿Obtendrá la Cámara siquiera un asiento en la mesa? No a menos que alguien pueda reparar su reciente disputa con los republicanos. Entonces, ¿cómo arreglas eso?

Bueno, todo comienza con un buen lobista. Alguien que pueda abrir puertas, adulcar egos y llenar una mesa en el Capital Grille. Y ahí es donde interviene el ex congresista Rodney Davis.

Davis, que sirvió en la Cámara de 2013 a 2023, ha sido asignado una gran tarea: devolverle la arrogancia a la Cámara. Convencer a sus antiguos colegas republicanos en el Congreso de olvidar — o al menos perdonar — sus resentimientos recientes contra la Cámara, y en su lugar recordar sus prioridades compartidas, de las cuales hay muchas.

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La autora del Playbook coautora Rachael Bade habló con Davis en una entrevista para el podcast Playbook Deep Dive el jueves para saber exactamente cómo va a hacer esto. En muchos aspectos, rechazó la premisa, pero compartió detalles reveladores sobre cómo la comunidad empresarial está promoviendo sus prioridades en el nuevo Washington de Trump — incluido lo que les gustaría ver en un proyecto de ley de reconciliación — y qué relaciones son las más valiosas para lograr victorias en el nuevo Congreso y en la Casa Blanca.

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