Hace 25 minutos por Paul Kirby, BBC News DANIEL DORKO/Hans Lucas/AFP ¿Podría Jordan Bardella, de 28 años, ser el próximo primer ministro de Francia? La decisión de Emmanuel Macron de convocar dos rondas de elecciones el 30 de junio y el 7 de julio es vista por rivales y aliados como una apuesta imprudente que podría entregar el poder político a la extrema derecha. Él quiere recuperar el control de la política francesa, pero eso no es lo que dicen las encuestas de opinión que sucederá. Una hora después de que el partido de extrema derecha de Jordan Bardella y Marine Le Pen arrasara con la alianza de Renovación de Emmanuel Macron en las elecciones europeas, el presidente francés salió en televisión para decir que no podía actuar como si nada hubiera pasado. Después de que el Rally Nacional obtuviera el 31,4% de los votos frente al 14,6% de su partido, dijo que era hora de que “la gente de Francia y los políticos que no se reconocen en la fiebre extremista” construyeran una nueva coalición. Macron no necesitaba convocar elecciones a la Asamblea Nacional, ya que estas se celebraron por última vez en junio de 2022 y no se esperaba otra votación hasta 2027. Desde entonces, ha insistido en que fue la “solución más responsable”. Se dice que Macron había estado pensando en convocar unas elecciones desde hace meses, pero Francia está ocupada preparándose para los Juegos Olímpicos de París del 26 de julio al 11 de agosto. Claramente quería romper un punto muerto, después de su fracaso en asegurar una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional en junio de 2022. La aprobación de leyes se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza; tuvo que aprobar reformas de pensiones sin votación, mientras que normas de inmigración más estrictas requerían el apoyo del Rally Nacional. El presidente Macron se dirigió al pueblo francés y convocó elecciones el 9 de junio. “Francia necesita una mayoría clara para poder actuar con serenidad y armonía”, argumenta Macron. Y sin embargo, ha dejado a la política francesa en turbulencia. Su alianza centrista de Renacimiento, Horizontes y MoDem está languideciendo en tercer lugar y sus esperanzas de atraer al centro-izquierda han fracasado. Los socialistas han formado un Nuevo Frente Popular con los Verdes, el movimiento de extrema izquierda Francia Insumisa (LFI) y los comunistas. “Esta decisión ha creado en todo nuestro país, en el pueblo francés, preocupación, incomprensión, a veces ira”, dice el Ministro de Economía Bruno Le Maire.