Un grupo de israelíes que espera vivir en Gaza al final de la guerra ya ha publicado mapas imaginando ciudades de mayoría judía salpicando el territorio. Legisladores israelíes de extrema derecha han redactado planes para legalizar dichos asentamientos. Y el ministro de seguridad nacional de Israel ha pedido a los residentes árabes que abandonen Gaza para que los judíos puedan poblar la franja costera.
Después de cuatro meses de guerra y un número creciente de muertes que los funcionarios de Gaza dicen que supera los 27.000, la presión internacional está aumentando sobre Israel para que se retire de Gaza. Pero un pequeño grupo de israelíes está presionando por lo contrario: quieren que Israel retenga el control del territorio, desde el cual Hamas lanzó el ataque más mortífero en la historia de Israel, y restablezca los asentamientos judíos que fueron desmantelados en la retirada de Israel de Gaza en 2005.
“Tan pronto como termine la guerra, construiremos nuestras casas allí”, dijo Yair Cohen, de 23 años, un soldado de reserva, cuya familia fue desalojada de Gaza en 2005. “La pregunta no es si regresaremos cuando termine la lucha, sino si habrá una Gaza”.